CUBANET .INDEPENDIENTE

25 de julio, 2001


¿Por qué el régimen de Cuba no suscribe convenios sobre las peores formas de trabajo infantil?

Reinaldo Cosano Alén

LA HABANA, julio - Que el régimen de Cuba no haya suscrito en Naciones Unidas los convenios sobre las peores formas de trabajo infantil (1999) y sobre la prohibición de las peores formas de trabajo infantil y la acción inmediata para su eliminación (2000, aún no ha entrado en vigor) abre varias interrogantes para quien ha proclamado y proclama que "en Cuba los niños nacen para ser felices" y también que "nada es más importante que un niño".

Tan poca -o ninguna- urgencia da el gobierno cubano a tan vital asunto de preocupación universal que no se ha dignado a ratificar los convenios, quizás para prevenir censuras en el futuro.

Cuba, por donde se la mire, es un caso sui generis. Cierto que hay muchos aspectos bien tratados en su código de la niñez y la familia vigente, que garantiza -teóricamente- el respeto y protección a la más joven generación y a la familia.

Cierto que hay buena atención educacional y hospitalaria, en general, aunque escasean las medicinas.

Cierto que se le cierra el paso a la prostitución infantil y al empleo de infantes en cuestiones de drogas, incluido el tráfico de estupefacientes, ni son tan empleados en conflictos bélicos, ni permitida la pornografía infantil.

En este contexto, concordante con los planteamientos de los convenios de Naciones Unidas, ¿por qué no aprobar los mismos?

La clave del asunto radica en el Artículo 3 del convenio sobre las peores formas de trabajo infantil (1999), que en su inciso d) condena "el trabajo que por su naturaleza o por las condiciones en que se lleva a cabo es probable que dañe la salud, la seguridad y/o la moralidad de los niños",

Ya desde el comienzo fija la obligación del gobierno en el Artículo 1: "Todo miembro que ratifique el presente convenio deberá adoptar medidas inmediatas y eficaces para conseguir la prohibición y eliminación de las peores formas de trabajo infantil con carácter de urgencia".

Esto de "medidas inmediatas y eficaces" parece ser lo que menos cuadra al gobierno por una razón vital, esencial, y es que el régimen basa su economía en el mercado cerrado, estatal, sin competencia, monopólico, sin estimulación, que sólo puede lograr un mínimo de productividad y producción de subsistencia exclusivamente, muy restringido,, a pesar de las potencialidades laborales y naturales del país, empleando fuerza de trabajo muy mal retribuida y trabajo forzado semi-esclavo, así como otras formas encubiertas de obligatoriedad.

El enorme ejército de que dispone el castrismo está integrado casi en su totalidad por jóvenes obtenidos por la vía del servicio militar obligatorio, a partir de los 16 años, cuando el Artículo 2 expone: "A los efectos del presente convenio, el término niño designa a toda persona menor de 18 años".

Decenas de miles de niños han tenido que participar en las aventuras bélicas en otros países. Pero, además, es Cuba quizás el único país del mundo donde existe todo un ejército laboral perfectamente estructurado: el Ejército Juvenil del Trabajo, cuyos miembros reciben un salario casi simbólico más que real y al que designan las peores labores de construcción militar y civil, de la agricultura, realizadas en condiciones casi infrahumanas, por dos años. Antes era por tres.

Y qué decir de los presos, aún en peores condiciones, obligados a trabajar, incluidos niños y adolescentes de los centros de menores (reformatorios), aunque éstos en situación más "benigna" que los adultos.

Por supuesto, todas las formas de trabajo mal pagado o no pagado, "voluntario", incluido el de niños y jovencitos en las escuelas al campo o en el campo, están encubiertas con el velo filosófico del trabajo como forjador de conciencia y socialmente útil. "¡El trabajo salva!", hizo inscribir Adolfo Hitler a la entrada de todos los campos de concentración y exterminio humano.

Alumnos y profesores están obligados a participar, al menos por un mes, en faenas agrícolas en las llamadas escuelas al campo y permanentemente en las escuelas en el campo, durante seis años, secundaria y preuniversitario (sólo tres si son preuniversitarios), y no reciben salario alguno por esos trabajos agrícolas. Son formas obligatorias que, precisamente, prohiben los convenios de Naciones Unidas a que nos referimos.

Pero, en verano, cuando los termómetros marcan 32 grados centígrados a la sombra, decenas de miles de escolares: niños, adolescentes y jóvenes de todos los niveles de enseñanza, incluido los universitarios, están compulsados a integrar columnas de trabajadores a las que dedican un mes de los dos de sus vacaciones anuales para realizar principalmente tareas agrícolas.

Este mismo año, sólo en la capital, más de 41 mil jóvenes participan como cada año en las brigadas estudiantiles de trabajo y los niños en las fuerzas de acción pioneril.

La Ley 1231, contra la vagancia, obliga a la población masculina a partir de los 17 años, si no está estudiando, a trabajar por un miserable salario estatal, por lo que muchos rehusan y son condenados a varios años de prisión.

Por todo eso, y por mucho más, el gobierno cubano prefiere escapar del escrutinio público como lo hace el avestruz ante el peligro: esconde la cabeza, pero deja afuera el cuerpo. En este caso, no firma los convenios de Naciones Unidas.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Noticias por e-mail

La Tienda - Books and accesories from CubaNet
Books and accesories


In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de julio

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887