¡Chivato
a la vista!
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, julio - Hoy, en los centros laborales, escuelas y en las
calles de Cuba, se escucha nuevamente el calificativo de chivato en boca de jóvenes,
adultos y viejos, al referirse a aquellos que se dedican a vigilar y oír
para después "soplarle" el resultado de su gestión a
quienes le encomendaron ese "trabajo".
El sistema político imperante en Cuba es quien favorece, alienta e
impulsa la delación, o "chivatería" como se le llama comúnmente.
Desde el primer grado de la enseñanza primaria, cuando el niño
aprende a escribir, se le da a los menores con ciertas condiciones de conducta
la "responsabilidad" de apuntar en una lista el nombre del compañerito
que no asistió a clases o que no estuvo presente en la marcha combatiente
o en la tribuna abierta adonde llevan a los estudiantes para que apoyen los dictámenes
estatales.
Esos niños cuando crecen son los que después, en los centros
de enseñanza media o superior, le dicen al director o al secretario del núcleo
del Partido Comunista quiénes son los alumnos que hacen chistes contra la
revolución y quiénes hablan mal del gobierno o de sus
funcionarios.
El chivato no sólo conviene al régimen por sus delaciones,
sino también porque generalmente adula a los jefes y hace cualquier
fechoría para escalar a algún puestecito político. Se
chivatea y al mismo tiempo se es miembro de las paramilitares Brigadas de
Respuesta Rápida, que es lo mismo que ir a darle golpes o gritarle
ofensas a los disidentes.
Sin embargo, aunque el chivato es popular en las esferas del gobierno no
goza de igual simpatía entre la población. La mayoría de
los cubanos, principalmente los jóvenes, rechazan a los soplones, a pesar
de que la propaganda política del régimen trata por todos los
medios de justificar semejante conducta.
De cualquier modo, los chivatos son parte del sistema y han ocasionado y
ocasionan muchísimos sufrimientos a personas inocentes cuya única "falta"
consiste en no compartir la doctrina gubernamental, pero en cada barriada del país
la gente sabe quiénes se dedican a ese trabajo sucio. Por eso, cuando uno
de esos personajes se hace visible en cualquier lugar suele oírse: "¡Chivato
a la vista!"
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|