Incógnitas
después de la tribuna abierta en Paso Quemado
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, julio - Entre los eventos políticos cubanos más
notorios de los últimos tiempos se destacan las tribunas abiertas:
concentración de personas de ambos sexos sin limitación de edad en
diversas plazas del país donde, por lo general, dirigentes del Partido
Comunista lanzan discursos y lemas contra Estados Unidos, que son secundados por
aplausos y gritos de la muchedumbre presente.
En el municipio Los Palacios de la provincia Pinar del Río,
exactamente en el poblado conocido por Paso Quemado, tuvo lugar una tribuna
abierta el 30 de junio último. Este acto dejó una serie de
interrogantes sin respuesta.
Por ejemplo, ¿dónde escondieron a todos los vagabundos y
pordioseros del pueblo que desde el día anterior desaparecieron
misteriosamente de la escena y sólo fueron vistos de nuevo a partir del 2
de julio? Nadie lo sabe, nadie ha podido responder esta pregunta.
Pero las incógnitas siguen. ¿De dónde salió el
carro de zoonosis (encargado de recoger animales abandonados), que hace muchísimos
años no se veía por la zona de Paso Quemado, y cuyo personal
persiguió con saña por todo el pueblo a cientos de perros
callejeros, con la ayuda de empleados de servicios comunales?
Y ahora viene la más difícil de todas las interrogantes: ¿quiénes
consumieron las raciones de pollo ahumado, carne de res, cerdo, viandas
salcochadas y demás alimentos calculadas para 50 mil participantes, si en
el municipio Los Palacios habitan alrededor de 48 mil personas y más de
la mitad de los 80 vehículos dispuestos para trasladar a ese personal no
realizó el viaje hacia Paso Quemado por falta de pasajeros?
Indudablemente, la tribuna abierta en Paso Quemado no sólo dejó
incógnitas sin respuesta y causó gran revuelo en el restaurante
local donde se elaboraron tantas raciones de alimentos, sino que aparecerá
como una de las menos concurridas cuando se escriba la historia de la batalla de
ideas.
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