Manía
gubernamental
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, julio - La Argentina llega a su fin. Eso es lo que nos dicen a
diario los medios de prensa de esta isla. Los responsables de esa gran catástrofe
son Fernando de la Rúa y Domingo Cavallo. Ellos se han convertido en dos
de los tres argentinos más conocidos y mencionados en Cuba. El otro es
Ernesto Guevara, el Che.
Afirman que en Argentina la situación es tan mala que ya ni siquiera
pueden decir aquello de "¿qué vos querés?" o de
echar mano a la parte final de un conocido cuento que expresa: "Callate
Che, que vos también tenés tu historia". En fin, que ese país
está a punto de sucumbir.
Lo interesante de todo esto es que eso parece ser un castigo divino, pues la
desgracia de Argentina ocurre desde que el gobierno de esa nación retiró
a su embajador de La Habana y votó contra el régimen de Fidel
Castro en la Comisión de Derechos Humanos de la ONU.
Esta manía que existe en Cuba a nivel gubernamental y de sus órganos
de información y propaganda de hablar de los problemas de los demás,
ya no se sabe ni qué nombre darle. Se critica, se censura, se dan
recetas, se culpa al capitalismo, a sus representantes y a su invento el "neoliberalismo"
como máximos responsables de todos los problemas del mundo.
Nosotros, aunque no tenemos esos hacedores de males, hace años que
damos vueltas y vueltas alrededor de la inopia y ahora, para colmo, hay un calor
infernal, un calor que ha sido culpable hasta de que el "presidente de los
consejos de estado y de ministros" se desmayara. El, que hace más de
cuarenta y dos años que no sufre las penalidades y carencias de la
población.
Pero como lo nuestro es diferente, aunque tenemos la libreta de
racionamiento hace cuatro décadas y millones de personas carecen de
vivienda decorosa o simplemente no tienen ninguna, y prácticamente ni
posibilidad de obtenerla, acabamos de inaugurar el museo de la batalla de ideas,
en la ciudad de Cárdenas.
Gracias a esa inauguración nos enteramos que la contienda de ideas es
una batalla por salvar al mundo. Fidel Castro dijo: "La especie humana
depende de ella (o sea de la batalla de ideas comenzada por él)."
No sabemos -eso no se ha dicho- si el mundo pidió que lo salvaran, si
estamos ante la segunda llegada de Cristo, si es que Dios tuvo dos hijos y todavía
no nos habíamos enterado o, simplemente, que la tercera edad nos lleva a
una permanente huida de la realidad.
De todas formas, esto me hace recordar una anécdota que me contó
un amigo hace un tiempo. El me dijo que en una discusión política
con un primo suyo que fue preso político (hace años que está
en Estados Unidos), ante los alegatos de su pariente y sin tener ya nada
convincente que exponer, terminó el encuentro con la siguiente expresión:
"Está bien, pero tenemos dignidad".
Al día siguiente mi amigo tuvo que ir al baño para hacer eso
que lo mismo reyes que semidioses tienen que hacer, y ya estaba sentado en la
taza en medio de la operación, cuando tuvo que pedirle a su mamá: "Vieja,
¿aquí no hay papel higiénico? Entonces, hasta el "sagrado"
recinto llegó la voz de su primo que le indicó: "¡Límpiate
con la dignidad!"
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet. CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza
la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como
fuente.
|