El Nacional -
Caracas, lunes 16 de Julio de 2001.
Fidel Castro: No hay poder para destruir a la revolución
El mandatario desestimó la decisión de Washington de
endurecer el embargo comercial
CARDENAS/EFE - El presidente cubano, Fidel Castro, afirmó que "ya
no hay poder sobre la tierra para destruir" a la revolución cubana y
llamó "tontos de capirote", "arrogantes y prepotentes"
a los gobernantes de Estados Unidos.
"Un imperio tan poderoso, con tantas armas, pero nada de eso vale con
Cuba", señaló en un discurso en la ciudad de Cárdenas.
"Ese caballero nos acaba de amenazar no sé con cuantas cosas a
estas horas, cuando ya no hay poder sobre la tierra para destruir una revolución
que durante 42 años no vaciló un segundo", recalcó,
sin mencionar una sola vez el nombre del presidente estadounidense, George W.
Bush.
Esta fue la primera reacción oficial cubana al anuncio formulado por
Bush de que aplicará estrictamente el embargo económico contra
Cuba impuesto hace cuatro décadas.
"Con el cuentecito de las restricciones han tenido amenazados a miles
de norteamericanos con multas de 50.000 dólares y los norteamericanos no
están ya tan mansitos ni creen en cualquier cuento de camino",
puntualizó.
"Los están amenazando -añadió- mandándole
noticas de que si vienen (a Cuba) o no vienen, haciéndoles
interrogatorios que ni la Gestapo de Adolfo Hitler. Lo quieren saber todo. Jamás
se ha visto semejante inquisición".
Castro dijo que no iba a "perder tiempo en caracterizar al personaje
principal. Habrá otras posibilidades. Son tontos de capirote que no han
aprendido nada en 42 años. Vamos a tener que hacer un programa de educación
para gobernantes, un programa televisivo a ver si se le pegan algunas cosas".
Dijo que Cuba se encuentra envuelta desde hace más de 19 meses en una
"colosal batalla ideas", aludiendo a la campaña de protestas y
manifestaciones que comenzaron en la isla a finales de 1999 para demandar la
devolución del niño náufrago Elián González,
quien permaneció retenido siete meses en Estados Unidos.
Elián González, que sobrevivió al naufragio de una
embarcación de inmigrantes ilegales en el que murió su madre, fue
rescatado del mar por unos pescadores y entregado en custodia a unos parientes
en Miami, y regresó a Cárdenas, su localidad natal, junto a su
padre el año pasado.
El niño estuvo el sábado acompañado de su padre y otros
familiares en la inauguración del "Museo a la Batalla de Ideas"
en Cárdenas, que reúne en una de sus salas recuerdos de la campaña
para que el menor regresara a Cuba.
El dilema de Bush
Washington/Efe.
George W. Bush afronta esta semana una decisión crucial sobre Cuba.
El jefe de la Casa Blanca está entre el fuego cruzado de los socios
comerciales de Estados Unidos y la comunidad cubana que reside en territorio
norteamericano.
Bush tiene que decidir, antes del plazo límite fijado para mañana,
si vuelve a dejar en suspenso por otros seis meses del título III de la
ley Helms-Burton, que establece la posibilidad de demandar a las empresas
extranjeras que hagan negocios con propiedades incautadas en Cuba a
estadounidenses.
También deberá pronunciarse sobre otro título de la
ley, aunque no tan polémico, el IV, que prohibe conceder visados de
Estados Unidos a los socios, y sus familiares, de empresas extranjeras que usen
los bienes confiscados a los estadounidenses por el Gobierno de Cuba.
La ley entró en vigor en 1996, pero Bill Clinton siempre concedió
las suspensiones temporales, a fin de evitar conflictos con la Unión
Europea, México y Canadá, que son a la vez los mayores socios
comerciales de Estados Unidos y los principales inversores en la isla.
Se trata de la primera vez que Bush debe pronunciarse sobre la ley
Helms-Burton, y por ello la expectación es grande.
En Washington, varias fuentes coinciden en que Bush se inclinará por
renovar la suspensión temporal, a pesar de la intensa presión de
la numerosa comunidad cubano-estadounidense, quien votó mayoritariamente
a favor del presidente en las elecciones de noviembre pasado.
Bush emprende el miércoles su segunda gira por Europa, y poner en
marcha toda la ley Helms-Burton marcaría de forma muy negativa el
periplo, algo que el Presidente, ya criticado por muchos líderes europeos
por la defensa antimisiles, querrá evitar.
Para compensar a la comunidad cubana de Estados Unidos, Bush anunció
el pasado viernes una posición más dura hacia Cuba, en una serie
de medidas destinadas a asegurar un cumplimiento más estricto del embargo
a la isla y ofrecer mayor apoyo a los disidentes cubanos.
Anunció el nombramiento de un nuevo director para Radio-TV Martí,
y pidió que adopte más medidas técnicas para evitar la
intercepción de las emisiones que realizan las autoridades cubanas.
Asimismo solicitó que se vigile de forma más estricta la prohibición
de viajar a la isla, ya que la Casa Blanca sospecha que entre los 200.000
estadounidenses que viajan cada año a Cuba por motivos humanitarios o
culturales, hay muchos turistas encubiertos.
El Presidente también propuso controlar más las remesas de
dinero que envían los particulares a la isla y aumentar la ayuda a grupos
y organizaciones no gubernamentales que trabajan a favor de la democracia en
Cuba.
El año pasado, el Congreso suavizó el embargo a Cuba al
permitir la venta de alimentos y medicinas por razones humanitarias.
Llegó la que faltaba
El álbum número 59 de la reina del bolero es un disco en
el que recoge los temas más fructíferos de su carrera junto con
otras piezas creadas para la ocasión. Faltaba yo, el título del álbum,
es una gracia con la que pretendió hacerse un lugar en el espacio que ha
ocupado la nueva generación de boleristas. "Ellos lo han hecho bien,
pero yo empecé a cantar esos temas en Cuba hace 40 años",
dice
Hilda Lugo Conde. El Nacional - Martes 17 de Julio de 2001.
"Estoy acostadita en mi cama. Tengo un dolor de cabeza que no aguanto,
mi negra. Pero el día está bien bonito. Hace un calor que no lo
había sentido desde hace mucho tiempo, el cielo está azulito y México
DF luce limpiecito. Vamos a ver si mejoro". Del otro lado de la línea
telefónica habla Olga Guillot, la reina del bolero, cubana de nacimiento
y mexicana por adopción. Una mujer voluptuosa, de labios carnosos, con
fuego y frenesí en cada sílaba cantada, que en 62 años de
vida artística entrega su álbum número 59: Faltaba yo,
disco de 10 temas en el que recoge esos boleros de siempre acompañada,
entre otros, por Arturo Sandoval, Ed Calle e Israel "Cachao" López
en la trompeta, el saxo y el bajo, respectivamente.
Es muy sincera cuando habla del título de su nuevo álbum. "Pero
si es que faltaba yo, chica. Cualquier cantidad de gente ha grabado boleros y
como una gracia quise llamar así a mi nuevo disco. Y me causa risa, por
ejemplo, que la gente joven se esté enamorando con boleros que tienen más
de 60 años. Desde Luis Miguel para abajo todos quieren hacer boleros y yo
fui la que comenzó a cantar el género en Cuba. Los escuchaba por
mis abuelos, mis padres, los conocidos de ellos y luego, junto con mi hermana,
canté mi primer bolero llamado 'Tristeza'. Pero 'Miénteme' fue el
tema que me dio a conocer en muchos países y la considero la mejor canción
de mi carrera. Entonces ¿cómo no revivir esos momentos hoy",
recuerda La Guillot, como la llaman en buena parte del continente, la mujer que
salió de Cuba en 1959 y que volverá, dice, cuando su país
sea libre.
La cantante, que se ha retirado muchas veces y otras tantas ha regresado a
los escenarios, confiesa que en este álbum interpreta boleros más
femeninos, en los que hay un cariño agresivo, que a la vez le cantan al
celo pero con amor. Comenta que la nueva generación de boleristas no está
haciendo nada nuevo. "Son los boleros de siempre, los que cantamos desde
hace 40 años pero que en las voces de Charlie Zaá y Luismi, por
ejemplo, tienen otros matices. Ellos lo han hecho muy bien y me gusta que la
juventud escuche esos temas. Me honra lo que están haciendo y estoy loca
por grabar uno con Luis Miguel", deja saber Olga Guillot, artista que vino
a Venezuela por vez primera en 1960.
La idea de Faltaba yo fue de Guillot pero la mayoría de las canciones
fueron sugeridas por Warner Music, su sello discográfico. Incluye temas
como "Y pensar", "Sin mí", "Un poco más",
"Cuando me hablan de amor", "Miénteme" y "Qué
crees", entre otras piezas. "Imagínate tú, chica, que el
día que salió el disco en México vendió 10.000
unidades. Es que la gente me quiere, desea verme y aquí estoy, como
nuevecita, pues", dice con ese salero tan suyo.
Siempre en forma
No deja pasar la oportunidad para agradecerle al público venezolano
cuatro décadas de consecuente amistad. "Yo sé que en
Venezuela me quieren y yo los adoro. Este es un disco de colección que
les regalo con todo mi amor. Gracias por esa calle tan linda que nos dan a los
artistas en el Bulevar Amador Bendayán. Quiero también mandarle un
beso inmenso a Mirla (Castellanos), esa mujer tiene una voz hermosísima.
Y también a Estelita del Llano, una gran amiga. Venezuela fue el primer
país que me abrió los brazos cuando salí de Cuba y eso
nunca lo olvidaré. Quiero que sepan que mi gran sueño es cantar en
el Teatro Teresa Carreño. Vamos a ver quién me pone en ese
escenario", lanza el anzuelo Guillot.
No quiere hacer películas ni participar en telenovelas. Lo hizo
cuando joven porque "esa era la época en la que fui bonita. Ya no,
eso hay que dejárselo a las nuevas generaciones, a las caras lindas,
porque hay muchas", asegura quien trabajó en 17 filmes, hizo una
telenovela y ha obtenido 14 discos de oro. Pero no considerarse tan agraciada físicamente
en estos momentos tampoco la lleva a asumir su condición de mujer entrada
en años que merece descanso. "Al contrario, mija, camino como loca.
Yo me he cuidado mucho de un tiempo para acá. Porque no te creas, cometí
mis excesos cuando joven. Fumé muchísimo. Pero después que
dejé el cigarrillo más nunca lo volví a tomar. Fui muy egoísta
con mi mente y con mi cuerpo", confiesa una mujer bien entrada en años,
quien siempre elude las preguntas que hacen referencia a su edad.
Lo que han hecho sus compatriotas de Buena Vista Social Club no le da ni frío
ni calor. "No me han enseñado nada. Esa es la música que
escuchaba cuando chiquita. Eso lo que demuestra es que en mi país la música
se detuvo", destaca sin reparo. Volverá a Cuba cuando la isla se
libere del comunismo y si Dios no quiere, pues no regresará. Pero que
algo quede claro: "La patria duele y mucho", dice la Olga de siempre,
la Olga de Cuba.
Cuba cooperará con Venezuela para la fabricación de fármacos
El ministro de Salud cubano, Carlos Dotre, aseguró que el
tratamiento para el vitiligo aplicado a pacientes venezolanos "sí da
resultados". La mortalidad infantil en la isla se redujo a 7 niños
por cada 1.000 nacidos vivos, mientras que la de Venezuela casi triplica esa
cifra
Vanessa Davies. El Nacional - Domingo 15 de Julio de 2001.
Se puede estar a favor o en contra de la república de Cuba, pero lo
que pocos le discuten a ese país es que, a pesar de los 40 años de
bloqueo económico, pueda mostrar indicadores de salud comparables con los
del primer mundo. Ejemplo de ello es la tasa de mortalidad infantil, que se ubicó
el año pasado -de acuerdo con el ministro de Salud, Carlos Dotre, y tal
como lo reconoce la Organización Panamericana de la Salud- en 7 por cada
1.000 niños nacidos vivos. En cambio países, como Venezuela, todavía
mantienen 17 muertes por cada 1.000 nacimientos; es decir, casi se triplica esa
cifra.
Con base en los alcances de la medicina cubana, uno de los acuerdos entre
Venezuela y Cuba -a propósito de la Cumbre por la Deuda Social que se
realizó la semana pasada en Caracas- es la cooperación para la
fabricación de medicamentos. "Nosotros elaboramos 80% de los fármacos
que necesitamos", explicó Dotre, "y podemos ayudar a Venezuela".
También está previsto adquirir algunos de los 560 genéricos
que son producidos allá.
La atención primaria y la medicina familiar son los pilares de un
sistema en el cual el médico y la enfermera viven en el ambulatorio, "saben
desde quiénes están enfermos hasta dónde están las
embarazadas, y salen a la calle a prevenir que la gente se enferme; no esperan
que les llegue el paciente con diarrea para darle una receta y que se vaya",
describe Dotre. Estos galenos "trabajan con los problemas de salud de la
comunidad". En lo que respecta a los cubanos que prestan servicios en
Vargas, enfatizó que la colaboración "no se basa en el
aspecto político. Aquí no viene nadie a transmitir mensaje político,
o a hacer política".
En la isla caribeña, de acuerdo con el ministro, hay un facultativo
por cada 164 habitantes. 13 afecciones están cubiertas por vacunas que se
aplican gratuitamente, entre las que se cuentan dos tipos de meningitis y contra
la hepatitis B. "Lo que hemos hecho no es un milagro; es un proceso
integral que ha tenido como prioridad el desarrollo de los programas sociales",
reflexiona Dotre. "Ha sido por voluntad política, y el propósito
no ha estado amenazado por reformas neoliberales ni por la posibilidad de que el
Estado se quite su responsabilidad". Explica el ministro que no se ha visto
la salud como un sistema de hospitales, sino como un conjunto de derechos
relacionados, entre los cuales no puede quedar fuera la educación. Uno de
sus ejemplos es que "un pueblo analfabeta no va a percibir el mensaje de
salud".
El ministro asevera que los tratamientos aplicados sin costo alguno a los
venezolanos "son los mismos que usamos los cubanos, y ahí están
los resultados certificados por la Organización Mundial de la Salud".
Refiere que personalmente pudo comprobar -con niños de Chernobyl- "que
la terapia para el vitiligo sí da resultados. Lo que puede fallar es el
seguimiento". Dotre afirma que si se cumple a cabalidad "la curación
es de 80%, o más".
Las críticas sobre los productos de Cuba las atribuye "a
personas que se extrañan de que una república pobre y bloqueada
pueda haber desarrollado técnicas médicas del primer mundo, como
el tratamiento de rehabilitación neurológica".
Cabe destacar la reseña que hizo recientemente la cadena CNN (se
puede consultar en la dirección electrónica
cnnenespanol.com/2001/salud/07/10/parkinson/index.html) acerca de Betty Yoraima,
una mujer venezolana víctima de mal de Parkinson, quien recuperó
su independencia física mediante una cirugía en el cerebro que le
practicaron en ese país.
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