Disminuye la
caña de azúcar en Cuba
Oscar Espinosa Chepe
LA HABANA, julio - Las áreas sembradas de caña de azúcar
en los últimos años hubieran bastado para reponer y ampliar las
plantaciones existentes, que alcanzaban 1,76 millones de hectáreas a
fines de 1990. En el período 1990-1999 llegaron a 2,76 millones de hectáreas.
Sin embargo, al término de 1999 las plantaciones se habían
reducido en un 21,6 por ciento. Esta contradicción entre el pronunciado
descenso de la superficie cañera por una parte, y enormes siembras por la
otra, tiene varias explicaciones.
En primer lugar, las pérdidas en las áreas plantadas fueron
impresionantes. En los años 1990-1999 se malograron 508,1 miles de hectáreas,
el 18,4 por ciento según se recoge en los anuarios estadísticos
cubanos, aunque otras fuentes oficiales indican que ese porcentaje pudo haber
sido significativamente superior.
Por otra parte, la germinación en los campos plantados ha sido muy
pobre por lo regular. Esto constituye uno de los principales factores para que
los cañaverales presentaran con posterioridad altas tasas de ausencia de
cepas. Algunos especialistas han estimado que, como promedio, el despoblamiento
pudiera ser del 30,0 por ciento en las áreas de caña del país.
La razón de todas estas enormes pérdidas de superficies
plantadas y el bajo nacimiento en los campos logrados se deben a la deficiente
calidad de las siembras efectuadas, muchas veces, para cumplir metas, sin una
adecuada preparación de los suelos, con la carencia de la humedad
requerida y la utilización de semillas de baja o ninguna calidad, a
menudo cortadas con varios días de anticipación a la siembra y
almacenadas sin las más mínimas condiciones para preservarlas, por
lo que el poder de germinación es virtualmente nulo.
Paralelamente a lo acontecido con el fomento de nuevas áreas, también
sucede un continuado deterioro de las plantaciones que después de pocos
cortes tienen que ser demolidas debido a la falta de atención. Así,
en el propio período 1990-1999 fueron demolidas 2,45 millones de hectáreas.
Para facilitar la comprensión de estas cifras se muestra el siguiente
cuadro:
BALANCE DE LA SUPERFICIE DE CAÑA
DE AZUCAR EN EL PERIODO 1990-1999
Unidad: Millones de hectáreas
Siembras
|
Siembras
Perdidas |
Demoliciones
|
Existencia
en Diciembre 31 |
|
1990 |
1999 |
|
2,76
|
0,5
|
2,45
|
|
FUENTES: Anuarios Estadísticos de Cuba, años
1996 y 1999.
En el balance ofrecido por las estadísticas oficiales pueden
apreciarse inexactitudes que sugieren que las superficies de siembra perdidas o
demolidas fueron mayores, lo cual se desprende al tomarse en consideración
el volumen de las áreas faltantes entre 1990 y 1999. No obstante, aún
si se aceptan los datos disponibles es evidente que las siembras logradas
resultaron insuficientes para reponer las áreas demolidas en el período
analizado.
A la problemática anterior debe agregarse una apreciable reducción
en los rendimientos agrícolas de caña. El rendimiento promedio
obtenido entre las zafras 1994-1996 y 1998-1999, ambas inclusive, fue de 31,6
toneladas por hectárea, un 50,0 por ciento inferior al promedio mundial.
Por los informes publicados en la prensa cubana, esa declinación
constante en las disponibilidades de la caña de azúcar se
mantiene. Incluso, la carencia de caña constituyó el factor
principal para que la zafra 2000-2001 fuera una de las peores de los últimos
50 años.
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