El Vedado
habanero está vedado para los "no revolucionarios"
LA HABANA, 9 de julio (María Elena Rodríguez, Cuba Voz) -
Residir en la barriada del Vedado sólo es posible si el gobierno
comprueba que el solicitante es "revolucionario" y autoriza su
permanencia en esa zona de la capital de Cuba.
Para la comprobación de la lealtad al gobierno, la Dirección
Municipal de la Vivienda de Plaza de la Revolución (donde está
enclavado el Vedado) exige la contestación de un cuestionario a las
personas que permutan su inmueble y aspiran a residir en esa localidad habanera.
En el formulario en cuestión cada solicitante, y los que conviven con
él, debe consignar nombres, apellidos, nivel de escolaridad, raza, edad
y, entre otros datos personales, su integración política, que según
una fuente confiable es el punto determinante para autorizar a una persona que
se instale en ese lugar de la ciudad.
La respuesta a esta solicitud puede demorar hasta seis meses. "Durante
este tiempo un personal especializado investiga a cada uno de los que aspiran a
residir en el Vedado y otras partes de Plaza", aseguró la fuente.
Según una encuesta informal realizada entre domiciliados en Plaza de
la Revolución, muchas regiones de ese municipio son consideradas por el
gobierno como "zonas congeladas" ya que en las mismas vive un sinnúmero
de altos funcionarios, se encuentran numerosas instalaciones turísticas y
sedes de instituciones del gobierno como el palacio de la revolución, el
estado mayor del ejército, la biblioteca nacional, el Ministerio del
Interior y otras.
Sin embargo, también se rumora que uno de los principales motivos por
el cual se exige lealtad política para vivir en el Vedado es que algunas
de sus calles, como Paseo, Línea y Malecón, son utilizadas
frecuentemente por el gobernante Fidel Castro en sus movimientos habituales.
La fuente declaró que con este procedimiento el gobierno no sólo
elimina de esa localidad a los disidentes, sino que también "regula"
la cantidad de personas de la raza negra.
Esta información ha sido transmitida por teléfono,
ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
Internet.
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