"Miren
lo que les espera después de tanto sacrificio"
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, julio - Un anciano de 78 años se ahorcó el 24 de
junio último. Analistas independientes consideran que han aumentado
considerablemente los actos suicidas entre las personas de la llamada tercera
edad.
Godeardo Nápoles Reyes residía con su esposa en la calle 44
#13 en el poblado de Vázquez, provincia Las Tunas, y según
trascendió se colgó de un árbol próximo a su
vivienda.
Los suicidios aumentan -según los analistas- por la desesperanza, el
hambre y la falta de los productos y servicios básicos para una vida
decorosa y humana.
Esta crisis afecta principalmente a los más viejos debido a los bajos
ingresos económicos y la imposibilidad, inherente a la edad, que ellos
tienen para buscar ingresos adicionales que contribuyan a elevar su nivel de
vida.
"Estos viejitos muchas veces se encuentran en un callejón sin
salida, con el paso de los años todo ha empeorado, sólo les espera
la miseria ilimitada. Ante tanta desgracia hay ancianos que pierden el control y
optan por quitarse la vida, como pasó en el caso de Nápoles Reyes",
declaró uno de estos analistas.
La fuente agregó que la prensa oficialista no toca el tema de los
suicidios ni su incidencia en el sector social de la tercera edad.
También denunció que el gobierno no hace nada por mejorar las
condiciones de vida de ese segmento de la sociedad cubana, cuya característica
fundamental es haber trabajado durante décadas para ahora, en el ocaso de
sus vidas, disfrutar de las prometidas bondades del sistema político,
económico y social que dijo sucedería al capitalismo por sus
beneficios.
"El suicidio de cada uno de estos viejecitos es como un aldabonazo de
aviso a las nuevas generaciones que se puede traducir de la siguiente manera:
Miren lo que les espera después de tanto sacrificio", concluyó
el entrevistado.
No obstante, la prensa oficial difunde continuamente el eslogan de que los
ancianos cubanos "tienen una vejez digna".
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