La Habana. AFP y DPA.
Clarín digital. Enero 29,
2001
El presidente de Cuba, Fidel Castro, reclamó a sus diplomáticos
en la República Checa defender con sus vidas la Embajada de la isla en
Praga en caso de que ocurra un asalto originado por la detención de dos
ciudadanos checos acusados de "actividades subversivas" en territorio
cubano, según informó la televisión local.
"Espero que ustedes decidan morir antes que permitir el asalto a la
Embajada. No si tratan de entrar a los patios o jardines, sino al interior del
edificio", fueron las palabras de Castro, de acuerdo con un programa de la
televisión estatal difundido en la noche del viernes, donde se reprodujo
la dramática exigencia que el líder hizo hace diez días por
teléfono.
"Ustedes están representando allí a Cuba. Estamos en el
nuevo milenio y en este nuevo milenio hay que entrar con espíritu
decidido y firme", expresó Castro al encargado de negocios cubano en
la República Checa, David Escalona.
De acuerdo con el programa, la conversación se realizó el 17
de enero, después de "una agresión física" a la
Embajada cubana en Praga, cuando desconocidos le lanzaron piedras.
El gobierno cubano pidió además al diplomático cubano
que protestara oficialmente ante el gobierno checo por el ataque.
Los diplomáticos cubanos en Praga, 6 en total, "todos están
decididos a defender la Embajada" y Escalona dio en esa oportunidad "una
respuesta enérgica, firme, valiente, decidida, sin la menor vacilación",
agregó el informe.
Las tensiones entre ambos países derivan de la detención
policial en Cuba del ex ministro checo de Finanzas, el legislador Iván
Pilip, y del ex líder estudiantil Jan Bubenik tras reunirse con miembros
de la disidencia interna, el 12 de enero. Los checos fueron acusados de
actividades "subversivas".
Al respecto, la Cancillería cubana manifestó: "Si se
intenta buscar alguna solución decorosa al incidente creado, admítase
nuestra razón, apélese a nuestra generosidad, más no se
cometa el error de cuestionar nuestra verdad ni poner a prueba nuestra firmeza".
El presidente checo, Vaclav Havel, estimó que su país, y él
mismo, "no tienen razón alguna para pedir disculpas" a La
Habana.
Cuba y la República Checa mantienen relaciones diplomáticas
desde 1993.
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