Ciudad de la
Habana sufre una severa crisis del transporte
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, enero - En la mañana del 23 de enero este reportero estaba
en la parada del transporte público situada en la esquina de San Lázaro
y Aguila, en la capital cubana, donde medio centenar de personas esperaban una "incapturable",
como allí se le dice a los ómnibus.
Por sólo citar dos ejemplos del desastre, tenemos que las rutas 58 y
295 pasan irregularmente. "De Pascuas a San Juan", como dicen los más
viejos.
Las personas llegan a las paradas y preguntan ¿quién es el último,
por favor? Uno de esos humoristas que no faltan en cualquier lugar de nuestra
Isla expresa: "Amigo, el final de la cola (fila) está en Prado".
Un señor, blanco, bajito, de unos 65 años de edad, al que le
pregunté qué pensaba sobre la actual situación del
transporte capitalino, sin cabildeo, respondió: "Es un desastre. Aquí
las personas viven como locos. Esto se nota cuando aparece una guagua (ómnibus);
la desesperación se apodera de todos, corremos como animales hacia la
puerta del ómnibus para en un verdadero abordaje, entre gritos, empujones
y el lamento de los que se quedaron sin subir al carro, tratar de irnos en el
vehículo".
El hombre opina: "Los modales, la buena educación, pasaron a un
segundo plano. Como ejemplo que demuestra que la dialéctica del comunismo
es que nunca convergen la teoría y la práctica".
Casi el 90 por ciento de los ómnibus que transitan por la calle San Lázaro,
en el horario de las 7 de la mañana, están destinados al
transporte de obreros privilegiados o de turistas, y algunas pasan vacías.
Esta escena se repite en todas las paradas de guaguas o camellos (camiones
de carga usados como transporte público) de La Habana, lo que evidencia (
a todo el que lo quiera ver) el deplorable estado del transporte en la capital
cubana.
"Sería un excelente tema, éste de la crisis del
transporte público, para exponer en esas Mesas Redondas Informativas. Allí
le deberían informar al pueblo qué hace o qué va a hacer el
gobierno para resolver este problema y otros más que existen en el paraíso
del proletariado", concluyó la fuente.
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