Pax Christi
Netherlands, 22-01-2001
En noviembre de 1999, al conmemorarse el décimo aniversario de los
cambios que pusieron fin a los regímenes totalitarios de Europa Central y
del Este, más de cuarenta ex-disidentes entre los que figuraban Vaclav
Havel, actual presidente de la República Checa; la Sra. Zacharow (Elena
Bonner), de Rusia; Lech Walesa, expresidente de Polonia; y Tadeusz Mazowiecki,
ex-primer ministro de Polonia, escribieron una carta abierta de apoyo moral
dirigida a cuatro destacados disidentes cubanos que se encontraban en prisión.
La iniciativa partió de del ex-disidente Martin Palous, actual
subsecretario de Estado de la República Checa.
Los escritores se refirieron a su recuperada libertad al caer las dictaduras
comunistas y alentaron a los disidentes cubanos que aún continúan
su lucha con las siguientes palabras:
"Son ustedes y no ellos [sus carceleros]- quienes representan las
mejores tradiciones revolucionarias de su país, y quienes -junto a otros
valerosos cubanos que se dedican a la causa de la libertad, de la
inalienabilidad de la dignidad y los derechos humanos- son la garantía de
un futuro mejor. Si la experiencia y lo que hemos aprendido de nuestras
transformaciones pueden servir de inspiración -como buenos o malos
ejemplos- para Cuba, cuando llegue el momento estaremos listos para ayudarlos
con un espÌritu de solidaridad".
Recientemente dos ciudadanos checos, Ivan Pilip, ex-ministro de finanzas, y
actualmente parlamentario, y su acompañante Jan Bubenik, antiguo líder
estudiantil de la Revolución de Terciopelo, llevaron a la práctica
esta solidaridad en una visita a miembros de la oposición democrática
cubana. El 12 de enero, ambos fueron arrestados por agentes de la Seguridad del
Estado. Desde entonces los mantuvieron aislados, sin permitirles el contacto con
la embajada de su país.
La razón de la detención de los checos es haber demostrado su
preocupación por el reprimido pueblo cubano, un acto humanitario que las
autoridades cubanas interpretan como una amenaza a la seguridad nacional y por
lo tanto, punible.
Pax Christi tiene una larga tradición apoyando a aquellos que, sin
importar los riesgos, protestan contra las violaciones de los derechos humanos,
tanto en el antiguo bloque comunista del este, como en los países de
Latinoamérica. Como movimiento de derechos humanos apoyamos plenamente
los esfuerzos por mantener la solidaridad con los disidentes cubanos de los señores
Pilip y Bubenik. Consideramos la detención de ambos ciudadanos checos una
violación de las libertades elementales de opinión y movimiento.
Pax Christi llama a la comunidad internacional, en especial a la Unión
Europea y a la OCSE, a condenar el procesamiento contra los checos y a apoyar
activamente al ministro checo de relaciones exteriores Jan Kavan, en sus
esfuerzos por lograr la liberación de sus compatriotas. Pax Christi también
recomienda a todas las delegaciones internacionales que en el futuro visiten a
Cuba, incluir como procedimiento general los encuentros con la oposición
democrática.
Contact: Ashley L. Mármol
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