Por Ariel Remos.
Diario Las Américas.
Enero 15, 2001
Antes de que se termine su mandato, el presidente Bush visitar en La Habana
a un presidente democráticamente elegido, afirmó el senador por
Carolina del Norte Jesse Helms, ante más de 300 personas que se
congregaron para escucharle un discurso en el American Enterprise Institute,
sobre la política exterior de la nueva Administración. Helms
preside el Comité de Relaciones Exteriores del Senado desde hace 6 años.
Tras una demoledora crítica a la política exterior de Clinton
y su renuncia a aislar y contribuir a remover al dictador Castro del poder,
Helms afirmó que el próximo 20 de enero tomar posesión un
nuevo presidente "en quien confiar que trabajar con nosotros --no contra
nosotros-- para avanzar los intereses de EE.UU. en el mundo. Y con los
nombramientos de Colin Powell, Condi Rice y Don Rumsfeld, tendremos uno de los
mejores equipos de seguridad nacional en la historia de esta nación, lo
cual contar en la agenda del Comité de Relaciones Exteriores. Dijo
entonces que una de las m s importantes tareas que afrontar la nueva
Administración es devolver la política exterior de la nación
a su curso debido; y que no puede ignorarse el hecho de que algo ha cambiado en
Washington, y es que por primera vez en cinco décadas, los republicanos
controlaran la Casa Blanca, el Senado y la Cámara de Representantes.
El combativo senador dijo que "Nuestro desafío al comenzar este
nuevo milenio, --y el comienzo de esta nueva Administración-- debe ser
consolidar los avances de la democracia en estos últimos diez años,
mientras se aumentan las presiones sobre aquellos que todavía rehusan
aceptar el principio de la soberanía legitimada por el consentimiento de
los gobernados".
Citó a México como ejemplo de cómo mientras la
democracia ha echado raíces al otro lado de la frontera, "justamente
a noventa millas de nuestras costas sigue funcionando la última dictadura
totalitaria del hemisferio". Y utilizó un símil bien gráfico:
"Como un gato con nueve vidas, Fidel Castro est a punto de sobrevivir a su
noveno presidente estadounidense. Bueno, tengo un mensaje para el señor
Castro: la última de las nueve vidas del gato ha comenzado".
Helms comentó que Castro había sobrevivido los años de
Clinton, porque su Administración nunca hizo de remover a Castro del
poder una meta de su política exterior, disposición que fue
aprovechada por los opositores al embargo llegando a dominar el debate. "Como
resultado, en vez de enfocar las estrategias para minar a Castro y precipitar su
caída, los últimos años en Washington fueron un desperdicio
de tiempo y energía en el debate sin sentido de si levantar el embargo a
Cuba unilateralmente", dijo, para agregar que con la elección de
Bush, "los opositores al embargo a Cuba est n a punto encontrarse un muro
de ladrillos al otro lado de la Avenida Pennsylvania. El presidente Bush es un
convencido partidario del embargo. Los cubano-americanos lo reconocieron así
y marcharon en números récord para darle su apoyo en la Florida, dándole
el margen que le aseguró los 25 votos electorales y la Casa Blanca".
Lo que esto significa --siguió razonando el Senador-- es que con el
embargo fuera de la escena "la nueva Administración Bush tiene una
oportunidad dorada para desarrollar una nueva política hacia Cuba",
cuyo modelo debe ser el que usaron en los años 80 Reagan y Bush para
minar a la comunista Polonia, que es aislar al régimen comunista de
Varsovia, levantar mientras tanto el aislamiento del pueblo polaco, dándole
apoyo a la oposición democrática y cultivando la emergente
sociedad civil con ayuda financiera y de otro tipo.
"Debemos hacer lo mismo con Cuba.. y mi intención es trabajar
con la Administración Bush para hacer por el pueblo de Cuba lo que hizo
EE.UU. por el pueblo de Polonia hace veinte años".
MAS DETALLES
WASHINGTON (AFP) - El futuro presidente de Estados Unidos, George W. Bush,
asistirá antes del fin de su mandato a la toma de posesión de un
mandatario democráticamente electo en La Habana, gracias a la política
hacia Cuba que aplicar Washington durante los próximos cuatro años,
afirmó el influyente senador ultraconservador Jesse Helms.
Al igual que lo hizo esta semana la secretaria de Estado, Madeleine
Albright, Helms, de 79 años, vaticinó la próxima muerte del
líder cubano, cinco años menor que el legislador.
"Como un gato de nueve vidas, Fidel Castro est a punto de sobrevivir
al noveno presidente de Estados Unidos. Yo le envío el mensaje siguiente:
la última de las nueve vidas del gato ha comenzado a correr", dijo
Helms, presidente del comité de Relaciones Internacionales del Senado.
Aunque Castro no fallezca, según Helms, ser obligado a abandonar el
poder tras la férrea política que aplicar Estados Unidos para
provocar su caída. "No me importa en qué forma se irá,
sino que se vaya", dijo.
El senador de Carolina del Norte anticipó un endurecimiento de la política
hacia Cuba, impulsada desde el Congreso y la Casa Blanca, ambos en manos
republicanas por primera vez en cinco décadas.
"Tras la elección de Bush, los adversarios al embargo contra
Cuba est n por chocar contra un muro de ladrillos" en el Capitolio, advirtió.
Explicó que el modelo de esa nueva estrategia hacia Cuba "ser n
las exitosas políticas que las administraciones (Ronald) Reagan-(George)
Bush aplicaron para socavar al comunismo en Polonia en la década de los
ochenta".
Hace veinte años, Estados Unidos, ayudado por el Vaticano, impulsó
una política de aislamiento del régimen comunista, sumada a un
respaldo activo a la oposición interna y a la sociedad civil polaca
emergente.
"Lo que funcionó en Polonia va a funcionar en Cuba",
anticipó Helms, que acusó a la administración del
presidente demócrata saliente, Bill Clinton, de "haber gastado
tiempo y energía en un debate sin sentido sobre un levantamiento
unilateral del embargo, en lugar de concentrarse y desarrollar estrategias para
socavar a Castro".
Según Helms, cuyo espírito constructivo le valió el
apodo de "Senador No" en el Capitolio, "Fidel Castro sobrevivió
a los años Clinton por una razón: la administración Clinton
nunca colocó a su salida del poder como un objetivo de su política
exterior".
Bush ser el décimo presidente que ocupa la Casa Blanca desde 1959, año
en que Castro llegó al poder en La Habana, donde ha sobrevivido a una
hostil política norteamericana que incluyó 40 años de
embargo, tentativas para asesinarlo e incluso una frustrada invasión a
Cuba en 1961.
Helms presentó por otra parte una lista de metas que conforman lo que
ser en su opinión la "política exterior conservadora
compasiva" de la era Bush. Incluir entre otros aspectos "una nueva
relación" con México, tras la llegada al poder de Vicente Fox
"que ofrece la oportunidad para una amistad y una cooperación
genuinas, que debemos aprovechar".
Fijó entre otras metas revertir la decisión de Clinton de
adherir al Tribunal Penal Internacional, fortalecer los vínculos
militares con Taiwán y una política de mano dura con el presidente
iraquí, Sadam Husein.
Se anticipa que Helms se retire octogenario de la vida parlamentaria
norteamericana, al concluir la 107 legislatura con las próximas
elecciones del 2002, que renovarán la Cámara de Representantes y
un tercio del Senado.
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