Potencia médica
con medicamentos vencidos
LA HABANA, 25 de febrero (Fara Armenteros, UPECI) - Cuando la enfermera del
consultorio del médico de la familia de su zona se negó a
inyectarle el bulbo de penicilina a Armando Pérez, porque dicho
medicamento estaba vencido, el hombre no sólo se alarmó sino que
comprendió la dimensión de su desgracia, pues la penicilina se la
habían entregado en el hospital donde estuvo ingresado.
El primero de febrero Pérez ingresó en el hospital Clínico
Quirúrgico 10 de Octubre (antigua Dependiente) porque presentaba
abundante sangramiento rectal. Un especialista en Proctología le puso un
tratamiento de cuatro días para contener la profusa hemorragia, y hacer
un estudio que permitiera determinar las causas del mal.
El día 5 aún no lo había visto ningún médico,
por lo que los familiares de Pérez localizaron al galeno y éste
dijo que se le había olvidado que tenía un paciente ingresado en
el tercer piso del pabellón Romagosa, se disculpó, y
posteriormente atendió a Pérez.
Durante el primer encuentro, el galeno ordenó una rectoscopía.
Además, como a Pérez lo afectaba también una infección
en la garganta y fiebre desde el segundo día que ingresó en la
Dependiente, el doctor indicó que le inyectaran un bulbo de penicilina
cada 12 horas.
Para que la rectoscopía fuera efectiva Pérez tenía que
ponerse tres enemas la noche antes de la prueba. Sin embargo, sólo le
pusieron dos, por lo cual la rectoscopía no sirvió.
Decidieron repetir la prueba, pero le dieron de alta a Pérez y un
turno para volver a hacerle la rectoscopía el 12 de febrero después
que terminara de combatir la infección con penicilina en su casa. Para
ello le entregaron gratuitamente los bulbos de ese medicamento.
Cuando fue a inyectarse con la enfermera del consultorio del área
donde reside, Pérez se enteró de que la penicilina que le dieron
en el hospital está vencida desde septiembre del 2000.
Ahora, Armando Pérez sospecha que el tratamiento que le hicieron en
el hospital fue a base de penicilina vencida.
Los familiares del paciente, Caridad Pérez y Juan Manuel León,
coincidieron al expresar que Armando Pérez está vivo de milagro si
se tiene en cuenta que anteriormente le dio un infarto del miocardio, así
como que es diabético e hipertenso.
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