La Nación
Line. Argentina, febrero 21, 2001.
La disputa diplomática entre la Argentina y Cuba es todavía un
asunto de consulta en la región, pese a que nuestro país aún
no decidió si volverá a condenar o no la política de
derechos humanos de Fidel Castro.
El canciller, Adalberto Rodríguez Giavarini, reconoció ayer
que "se dialoga con todos los países en la búsqueda de
consensos, que a veces se logran y otras no". La admisión fue hecha
en presencia de su par uruguayo, Didier Opertti, cuando ambos diplomáticos
dialogaban con los periodistas, en el Salón de los Bustos de la Casa de
Gobierno (de lo que se informa aparte).
Opertti, quien fue presidente de la Asamblea General de las Naciones Unidas,
consideró que aún "es prematuro" opinar sobre "decisiones
no tomadas", en referencia a la postura que tendrá su país
cuando debata en abril próximo la Comisión de Derechos Humanos de
las Naciones Unidas, con sede en Ginebra, y presidida por la Argentina.
Hace dos semanas, Fidel Castro acusó a la Argentina de "lamer la
bota yanqui" si volviera a votar en condena de su política en la
isla caribeña.
Yhace diez días, cuando el canciller de Brasil, Celso Lafer, visitó
oficialmente la Argentina, adelantó que su país elegirá la
abstención a la hora de votar en torno de Cuba.
Ayer, Opertti aclaró que el hecho de que la Argentina consulte con la
región "no significa un alineamiento de posiciones".
La iniciativa de algunos diputados y diplomáticos argentinos es
acordar una resolución y un voto conjunto de América latina
respecto de Cuba, una idea que no sedujo a Uruguay.
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