Clarín
digital, febrero 14, 2001.
En un comunicado conjunto, los líderes de la UCR, Raúl Alfonsín
y del Frepaso, Chacho Alvarez, reclamaron ayer al Gobierno que coordine con el
Brasil y los otros miembros del Mercosur el voto sobre Cuba en la comisión
de Derechos Humanos de la ONU.
Como Brasil se abstendrá nuevamente, tal como el lunes adelantó
aquí el canciller brasileño Celso Lafer, Alfonsín y Chacho
están pidiendo al Gobierno que cambie su voto del año pasado en el
que condenó a Cuba y se alineó con los Estados Unidos.
El comunicado contiene otras definiciones sobre la situación de los
derechos humanos en Cuba:
· "Ambos dirigentes consideraron desafortunadas las declaraciones
que formuló el presidente Fidel Castro, ya que utilizó un lenguaje
inapropiado, por un lado, y por el otro, alteró, de alguna manera, el
proceso de discusión interno que se estaba desarrollando tanto en la
Alianza como en el Congreso Nacional, en un momento en que el Poder Ejecutivo aún
no había tomado la decisión". Fidel había calificado
al gobierno de "lamebotas yanqui".
· "La Alianza reafirma su compromiso con la defensa de los
derechos humanos, la plena vigencia del derecho internacional y la integración
política en América latina, y más específicamente
con la coordinación de políticas entre los países del
Mercosur".
· "La Argentina honrará su compromiso con la causa de los
Derechos Humanos, y por esa razón no puede consentirse la utilización
política de la Comisión de Derechos Humanos con fines subalternos,
como es entre otras cosas, el pretender justificar la permanencia de un bloqueo
que agravia y daña al pueblo cubano", en una alusión implícita
a los Estados Unidos.
· "El sistema político cubano, seguramente, carece de
derechos vinculados al pluralismo político que en la Argentina, y en
muchos otros países, por razones históricas e ideológicas,
se consideran esenciales. Pero ésta no es la materia que se está
analizando en Ginebra, y por eso deben evitarse todo tipo de confusión y
tergiversación".
· "Los principios de autodeterminación y de no injerencia,
consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, inhiben la posible intromisión
de los Estados miembros en los asuntos internos y en la organización política
de terceros Estados. Sólo cabe una genuina y desinteresada preocupación
por la vigencia universal de los derechos humanos".
· "Es importante revitalizar el Mercosur como ámbito de
coordinación y cooperación para desarrollar políticas
comunes, y alcanzar un nivel de integración regional que permita
recuperar grados de autonomía e independencia perdidos en los últimos
años", en referencia a la política exterior del ex presidente
Carlos Menem.
· "Por otra parte, ambos dirigentes señalaron que así
como se había exhibido una reiterada tolerancia a favor de los
dictadores, en función de la guerra fría, ahora la tolerancia se
exhibe por razones comerciales y estratégicas", en alusión
implícita a la actitud pasiva de EE.UU. frente a la situación de
los derechos humanos en China.
Con este comunicado en la mano, Alfonsín y Chacho reclamarán
hoy al Gobierno que decida "un ámbito y una fecha" para debatir
el voto argentino cuando se trate la situación de Cuba en la comisión
de Derechos Humanos de la ONU.
El embate de Alfonsín y Chacho viene cargado con la convicción
del ex presidente según la cual la versión de que el Gobierno ya
había decidido volver a votar como quiere EE.UU. y que provocó las
duras críticas del líder cubano Fidel Castro "salió de
la Secretaria de Medios de la Presidencia". Sin embargo, ayer el secretario
de Cultura y Medios de la Presidencia, Darío Lopérfido, volvió
ayer a negar que la versión dada a una agencia de noticias privada haya
salido del Gobierno.
"Ahora entendemos, no justificamos, la reacción de Fidel",
quien calificó al Gobierno de "lamebotas yanqui" y provocó
que la Argentina retirara a su embajador de La Habana por tiempo indeterminado
como señal de protesta, afirmaron voceros del radicalismo.
En la Cancillería todavía no se definió cómo, ni
cuándo, será el "ámbito de debate" del caso Cuba
que prometió el presidente Fernando de la Rúa y el canciller
Adalberto Rodríguez Giavarini. Es que el canciller aguarda que la comisión
de Derechos Humanos con sede en Ginebra dé a conocer, a mediados de
marzo, un informe preliminar sobre la situación de los derechos humanos
en Cuba.
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