Por Ariel Remos.
Diario Las Américas,
febrero 9, 2001.
En horas de la noche del miércoles 7 de febrero, se hizo evidente en
La Habana la presencia de un comando de la organización Alpha 66,
colocando una maleta en la puerta de la casa de Elizardo Sánchez Santa
Cruz, en la calle 21 entre 30 y 34, en el Municipio Playa.
La referida maleta, además de un mensaje de Nazario Sargen y de Alpha
66, contenía un simulacro de artefacto explosivo, construido a base de
C-4, según la información, que fue transmitida telefónicamente
por el representante de Alpha 66 en Cuba, Adrián, a Antonio Tang Báez,
periodista independiente radicado en Montreal, Canadá, y confirmado por
Nazario Sargen en Miami. "De haber sido cierto, el artefacto hubiera
producido grandes estragos", dice Sargen.
El mensaje dirigido a Sánchez Santa Cruz, dice, entre otras cosas: "Este
es un claro mensaje tanto para Elizardo, convertido en vocero de las actividades
represivas del régimen, como para los propios cuerpos represivos, porque
se demuestra la vulnerabilidad de los mismos...En el orden interno, no queda
nada que decir, después de tantas promesas incumplidas".
Y sigue diciendo: "La organización Alpha 66 aplica entonces
ahora la consigna que desde hace años viene repitiendo: Libertad primero
y democracia después.
La organización Alpha 66, radicada en el exilio, y su comando dentro
de Cuba, dirigidos por Adrián, rechazan toda componenda, negociación
o acercamiento pernicioso con el régimen de Castro y hace un claro
llamado a su derrocamiento, significando que considerará traidores a los
que, a partir de ahora, le hagan el juego a Castro, comprometiendo el futuro
democrático de la nación cubana".
Este ha sido un paso formidable y el comienzo de una movilización que
se hará en todas las provincias. El pueblo de cuba está consciente
de que aquello no puede continuar y la comunidad internacional está dando
ya signos de cansancio con las insensateces del dictador", dijo Sargen.
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