¿Quién
miente sobre las producciones agrícolas: los funcionarios o la libreta de
racionamiento?
Luis Viño Zimerman
LA HABANA, febrero - Según portavoces del Ministerio de la
Agricultura, los rendimientos en ese ramo han crecido en miles de quintales si
se compara con los dos años anteriores.
Dicen las fuentes gubernamentales que los campos de La Habana mensualmente
suministran a la capital 93,500 quintales de papas y 150,900 de otras viandas
para la distribución regulada por la libreta de racionamiento.
Agregan los protavoces que mes por mes se provee a la ciudad de 7,532
quintales de plátanos y 32 de malanga, para dietas y fórmula basal
(puré usado en la dieta de ciertos hospitalizados).
La ciudad de La Habana cuenta en la actualidad con una población de 2
millones 151 mil 904 habitantes y -según los cálculos de esos
voceros- tales cifras les permite a los capitalinos recibir mensualmente 15
libras de viandas, o sea, 8 libras de papas y 7 de las demás variedades
principalmente, plátanos y boniatos.
No hay que ser muy observador para percatarse que se habla fundamentalmente
de tres variedades: papa, plátano y boniato. Pero si se quiere adquirir
otras viandas, vegetales u hortalizas los habaneros tienen que recurrir a los
Mercados Agropecuarios y pagarlos a precios inalcanzables para trabajadores que
perciben un salario promedio mensual que no supera los 224 pesos.
Sin embargo, entre los datos aportados por los portavoces del Ministerio de
la Agricultura y lo que expresa por escrito la propia libreta de racionamiento
hay una diferencia abismal.
De acuerdo a los primeros, el Estado garantiza a cada capitalino 15 libras
mensuales de diferentes viandas.
Pero, según lo que se apunta en la cartilla de racionamiento -un
documento oficial por cierto- el asunto no es tal como manifiestan los
dirigentes de la Agricultura. Analicemos, por ejemplo, el suministro de viandas
durante el año 2000.
Los productos agropecuarios regulados por la libreta de racionamiento se
venden en unos comercios que popularmente se conocen por "placitas".
En estas placitas el año pasado sólo se vendieron productos en
once meses. A continuación señalamos las cantidades per cápita
para ese período de tiempo.
Boniato: 12,5 libras
Plátano Burro: 25 libras
Plátano fruta (Jonhson): 14 libras
Tomate de ensalada: 1,5 libras
Papa: 18 libras
Una simple operación aritmética demuestra que las cantidades
anteriores suman 71 libras de productos en todo el año, y si las
dividimos entre los 12 meses del año nos da aproximadamente 5,9 libras
por mes.
Pero, por las declaraciones de los funcionarios cada habanero recibió
15 libras de productos agrícolas cada mes.
Entonces, una pregunta se impone, ¿dónde están las 9,1
libras mensuales que faltan por cada residente de Ciudad de La Habana?
Es evidente que los datos oficiales no coinciden con la realidad, o sea, con
las cuotas que cada habanero recibió en el 2000 y que están
claramente reflejadas en el documento oficial de racionamiento.
No obstante, el asunto empeora en cuanto a credibilidad si se agrega que los
voceros estatales informaron que la llamada agricultura urbana (organopónicos,
hidropónicos, huertos, etc.) creció en esa etapa 1 millón
331 mil 900 quintales, en comparación con 1999.
Otra pregunta, para concluir: ¿Quién miente sobre las
producciones agrícolas: los funcionarios o la libreta de racionamiento?
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