Se quejan
del servicio del médico de familia pacientes de barrio habanero
LA HABANA, 4 de febrero (Amarilis Cortina Rey, Cuba-Verdad) - Muchísimos
residentes del municipio habanero Arroyo Naranjo se quejan de los especialistas
en Medicina General Integral, conocidos popularmente como "médicos
de la familia", no atienden debidamente a los pacientes.
De acuerdo a opiniones escuchadas por esta reportera, hay consultorios de
ese tipo que en este instante no cuentan con la presencia del médico de
la familia. En muchos de los casos, la causa es que los galenos fueron enviados
por el Ministerio de Salud Pública a cumplir contratos fuera del país
y no asignó a ningún otro especialista para cubrir la vacante.
También se queja la población de que cuando el médico
general integral no está de guardia en un Policlínico o en el
hospital del municipio, está en el llamado "terreno" (recorrido
por el cual visita a los enfermos que no pueden ir al consultorio) o si no está
en un curso de postgrado. "El problema es que están en cualquier
parte menos donde deben estar: en la posta médica", protesta una señora
de avanzada edad.
Otro de los inconvenientes que afrontan a menudo los pacientes cuando
solicitan el servicio del médico de la familia es que son numerosas las
inspecciones que realizan tanto las Direcciones Municipal y Provincial del
Ministerio de Salud Pública, las que casi siempre se llevan a cabo en
horario de consulta e interrumpe los turnos establecidos de antemano.
Hay zonas de Arroyo Naranjo donde existen cinco consultorios y solamente hay
un médico de la familia en funciones. El resto está ausente por
algunas de las causas antedichas. Hay pacientes que dijeron haber tenido que
recorrer cuadras y cuadras, padeciendo un dolor, para ver al especialista o para
que la enfermera del consultorio les inyecte un calmante.
Otro problema que agrava la crisis de médicos generales integrales,
según la informal encuesta realizada, es que los consultorios carecen
hasta de los modelos oficiales de receta. "A veces no pueden consultar
porque no tienen recetarios", precisa un hipertenso, de 65 años.
El hombre se quejó: "A veces uno tiene la suerte de que en la
Farmacia existe el medicamento y, de manera increíble, todo el asunto se
traba porque el doctor no tiene el dichoso modelito para extender las recetas
como dispone Salud Pública".
A la pregunta: ¿qué opina usted del sistema médico de
Cuba?, la mayoría de los entrevistados coincidió en que "los
médicos son excelentes" desde el punto de vista profesional. "Hacen
su mayor esfuerzo, pero no están incentivados, sino desencantados y
cansados debido a los bajos salarios que les paga el Estado y el bajísimo
nivel de vida a que están expuestos".
Un estudiante universitario, que pidió el anonimato por temor a
perder su carrera, expresó: "Para poder sobrevivir, la mayoría
de los médicos de la familia pasan tanto trabajo como el resto de la
población. Esto implica que ellos no pueden desempeñar debidamente
su trabajo. Es un problema causado por deficiencias de todo tipo".
Lo que el joven no dijo, o no se atrevió a decir, es que las
deficiencias tienen nombre y apellidos: Ministerio de Salud Pública.
Uno de estos médicos generales integrales, consultado mientras hacía
una jornada de guardia, explicó: "Ya no queremos los aumentos de
sueldo ni otros estímulos que hemos pedido reiteradamente. Lo que
queremos es descansar, solamente descansar, porque en nuestra profesión
una equivocación puede costarle la muerte a un ser humano".
Indudablemente, hay múltiples quejas del sistema de salud pública
cubano.
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