Gobierno de
La Habana simpatiza con los gamberros de Quebec
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
PINAR DEL RIO, abril - ¡Ahí están las imágenes!
Turbas de pillos y vándalos que derriban cercas de la policía,
destrozan autos y agreden a los agentes del orden. El desorden llegó a
Quebec. ¡Desde Cuba el máximo líder político les envió
un mensaje de solidaridad! ¿Qué pasaría si los opositores al
régimen cubano actuaran de la misma forma que los gamberros de Quebec?
Sucedería que el régimen de Fidel Castro tendría la
gran justificación para barrer sin miramientos a sus oponentes políticos
y se criticaría a quienes desde el exterior del país se atrevieran
a manifestar su adhesión con los anticastristas.
El régimen de Castro amenaza y acusa a quienes desde el extranjero le
envían a los disidentes libros, revistas, procesadores de texto,
medicamentos y los polémicos dólares que van a parar a las arcas
estatales. Además, califica a los opositores pacíficos con los más
ofensivos epítetos, entre los que no falta el de "saboteador".
La violencia del gobierno, manifiesta a través de sus agentes de la
policía política, en los parques Dolores y Butari de la capital
cubana es el reciente y visible ejemplo de la virulenta reacción
represiva de ese régimen.
Si las enumeráramos, serían cientos y cientos de conductas
agresivas del aparato policiaco contra personas pacíficas que defienden
sus derechos inalienables. Ninguna prueba de violencia tiene el gobierno cubano
contra los disidentes.
Sin embargo, es muy sospechosa la insistente solidaridad del régimen
de La Habana con aquellos que, teniendo las vías democráticas y
efectivas para disentir, optaron por la violencia callejera.
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