Se deslinda el Senado de la postura de Mariclaire Acosta sobre Cuba. "No
puede criticar en nombre de México" a ese país, afirman
Andrea Becerril Y Victor Ballinas.
La Jornada. México, D.F.
Viernes 19 de abril de 2001.
Los secretarios de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de
la República, el priísta Germán Sierra y el perredista Lázaro
Cárdenas Batel, advirtieron ayer que no apoyan lo declarado por
Mariclaire Acosta en la Organización de Naciones Unidas, en virtud de que
ella no tiene el respaldo constitucional, pues no ha sido ratificada por esa cámara
como embajadora especial, y por tanto no puede criticar a Cuba en nombre de México.
Los senadores precisaron que insistirán en ese punto en próxima
reunión con el canciller Jorge Castañeda, toda vez que ya hubo un
exhorto del Senado de la República, aprobado unánimemente, para
que Acosta deje de usurpar funciones que no le corresponden.
El senador priísta Sierra dijo en entrevista al término de la
reunión con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado
estadunidense: "no compartimos las declaraciones de Acosta en la 57 sesión
de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU. Para nosotros no tiene
seriedad, porque a ella se le ha denominado embajadora especial, pero no ha sido
ratificada por el Senado".
Explicó el legislador que si bien es cierto que es el Presidente de
la República quien nombra a cónsules y agentes diplomáticos,
la cámara alta los debe ratificar, y a ésta no ha llegado tal
nombramiento de embajadora especial.
Desde ese punto de vista, agregó, Acosta es una funcionaria más
del Poder Ejecutivo federal, a quien el Presidente de la República ha
encargado cuestiones muy concretas, pero que carece del aval o respaldo del
Senado, como establece la Constitución.
Precisó que la política internacional es un asunto delicado,
serio, y que los responsables de conducirla son, en primer lugar, el Presidente
de la República, luego la cancillería, y constitucionalmente el
corresponsable de todo es el Senado; por lo tanto, Acosta no puede hacer
pronunciamientos ni críticas en nombre del país.
A su vez, el senador perredista Lázaro Cárdenas Batel insistió
en que se le debe buscar otro nombramiento, pero Acosta no es embajadora
especial, porque el Senado de la República no la ha ratificado.
Cárdenas resaltó que la posición de Acosta deja muy
claro que la intención original del gobierno de Fox era que México
votara a favor de la resolución de condena a Cuba, y la decisión
del Senado de la República y de la Cámara de Diputados de exhortar
al gobierno a no apoyar ninguna resolución atentatoria contra la soberanía
de Cuba tuvo un peso importante . |