CUBANET... INTERNACIONAL

Agosto 31, 2001



Oración por un bandido

Belkis Cuza Malé. Agosto 31, 2001.

Dicen que los escritores sólo escriben un libro. Si es así, Norberto Fuentes no ha dejado de añadirle capítulos a su Condenados de Condado. Desde que a finales de los 60 publicó sus cuentos a lo Issac Babel --el extraordinario escritor ruso víctima de Stalin--, Norberto se empeña en contarnos un pasado de la Cuba castrista que él ayudó a mitificar, y lo que es más grave, a tergiversar.

Los alzados en el Escambray contra la revolución fueron coloreados por el periodista devenido cuentista (en toda la extensión de la palabra) y transformados en grupos de bandidos contrarrevolucionarios. Esa fue la imagen con que el gobierno castrista quiso anular y empequeñecer a los campesinos que se alzaban en las montañas del Escambray, y que fueron cazados y sentenciados a morir en el paredón, o en el mejor de los casos condenados a largas sentencias; y pueblos enteros desaparecidos y trasladados al extremo más occidental de la isla.

Lo que se conoció como "la lucha contra bandidos'', fue una hazaña "epopéyica'' de la revolución cubana, en la que Norberto Fuentes no sólo participó como espectador --en calidad de "corresponsal de guerra''--, sino que la convirtió en materia de sus relatos babelianos. Lo feo, lo turbio, lo grotesco de estos cuentos es el distanciamiento entre el autor y los que terminan también siendo sus víctimas, al igual que de las fuerzas represivas del gobierno. Porque para el autor, como para el científico con el bisturí, la fascinación por el tumor borra cualquier otra imagen, incluyendo la del sufrimiento del enfermo. De modo que a este "corresponsal de guerra'' --que ha soñado siempre con ser Hemingway-- lo apasionan las hazañas de los "cazabandidos'' (tropas especiales castristas), y la "heroicidad'' de los oficiales de esas operaciones de limpieza de la zona, en el Escambray y luego en Africa.

Hace días murió en La Habana el general de división Raúl Menéndez Tomassevich, uno de los famosos "cazabandidos'' del Escambray, amigo querido de Fuentes, y en los 80 al frente de sus tropas en Angola. De la campaña del Escambray nuestro "corresponsal de guerra'' se marchó, décadas después, al Africa, a ver cómo peleaban los cubanitos y se comían a los angoleños que luchaban contra el comunismo. "Los veteranos del Escambray'' seguían llamándole Tomás a su jefe de entonces, apunta Norberto esta semana en un artículo en el periódico Hoy de Nueva York, donde cuenta su frustración por haber perdido su estatus de "corresponsal de guerra'' y otros privilegios.

Uno se maravilla de que alguien que formó tanto escándalo para que lo salvaran de las garras de Castro añore los tiempos en que era acólito de estos "cazabandidos'' que, como el recién fallecido Tomassevich, le arrancan lágrimas, "en este exilio mío'' --según confiesa.

Hay que oírlo contar sin distanciamiento histórico, sino con pura emoción machista, las batallas en que el Tomás se batía como todo un superhéroe contra las tropas de Savimbi. Este Tomás que ha merecido el artículo in memoriam no es otro que aquel Tomás de los años juveniles de Santiago de Cuba en que, por falsificar los cheques de su padre y otras fechorías, fue a parar a la cárcel de Boniato.

De allí se escapó con otro contradictorio personaje, a quien la historia reciente de Cuba recuerda como mártir de la batalla de Guisa, pero que, según es conocido, fue uno de los soldados que combatió a los asaltantes del Moncada, y tras ser ascendido a sargento por Batista, se convirtió en asaltador de bodegas. Tomassevich y Braulio Coroneaux se escaparon de la cárcel de Boniato y fueron a dar a la Sierra, donde se unen a los rebeldes. A Coroneaux lo mató un cañonazo, pero Tomassevich salió ileso y convertido en comandante.

Es evidente que Fuentes pretende seguir de cronista de sus antiguos camaradas y no desaprovecha un momento para hablar con jactancia de un pasado que para otro sería motivo de vergüenza. ¿Salir huyendo de Cuba, para que ahora vuelvan a tomar vida sus extrañas aventuras con el poder castrista? ¿Y en las que los héroes continúan siendo la camarilla de comandantes de la Seguridad del Estado, y los malos los que él contribuyó a bautizar como "bandidos'', en su Condenados de Condado, y luego en Cazabandidos?

Oración por un cazador es el título de este artículo de Norberto in memoriam de Tomassevich, en que le sigue concediendo grados a estos machistas delincuentes. "Lo que verdaderamente no se perdonaba en esa revolución era quedarse fuera''. Y eso parece acuñar su vida: "quedarse fuera''. Porque el exilio es "estar fuera'', y eso no lo puede soportar nuestro "corresponsal de guerra''. Sigue pensando que el fin justifica los medios, y apunta: "Fuimos soldados de un pasado que se hace cada vez más inútil, como nuestros despojos. Pero quizá sea allí, donde tenemos asegurado nuestro reino''. Le sugeriría a Fuentes que dejara de soñar con su historia y la de los "cazabandidos'', porque los que escribirán la verdadera historia cubana no viven en el pasado, sino que están aún por nacer.

BelkisBell@Aol.com

© El Nuevo Herald

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Noticias por e-mail

La Tienda - Books and accesories from CubaNet
Libros, posters y accesorios


In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de julio

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe anual
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887