La pesadilla
de las paredes orinadas
Juan Téllez Rodríguez
LAS TUNAS, agosto - Cuando observo lo que sucede en el poblado de Vázquez,
situado en el municipio Puerto Padre de la provincia Las Tunas, me parece que no
se trata de la realidad sino de una pesadilla.
Al lado del restaurante Sierra Maestra venden varias veces a la semana
cerveza a granel al precio de 1.60 pesos la perga (envase de parafina),
generalmente bautizada con agua por los empleados a cargo. Los consumidores no
disponen de un baño público donde hacer sus necesidades, por lo
que borrachos y no borrachos orinan las paredes del restaurante.
Pero también orinan las paredes de la iglesia, las de la carnicería
y cualquier objeto que sirva para ocultar de alguna manera el órgano
encargado de tales emisiones.
Las direcciones municipal y provincial del Ministerio de Salud Pública
en esta región no hacen nada para solucionar el problema. Son incapaces
de garantizar la construcción de un retrete donde las personas que
concurren a embriagarse al Sierra Maestra puedan encauzar sus orines.
"Los borrachos de Vázquez constituyen un espectáculo
desagradable orinando en cualquier lugar, no respetan a nadie, poco les importa
que los vean con la 'tripa' afuera. ¡Se ha perdido la vergüenza! En
este pueblo se han perdido los valores morales, y el gobierno local no hace más
que propaganda política, pero se hace el ciego ante situaciones como ésta"
-declaró una joven residente del lugar.
"Poco se puede esperar en materia de higiene si ni siquiera hay un baño
público para que los bebedores de cerveza puedan vaciar sus vejigas"
-se quejó un anciano de Vázquez.
"Se pegan a cualquier pared cercana y orinan sin importarles si en ese
momento pasa por el lugar una mujer o una niña", agregó otro.
"La peste a orine es inaguantable. Los chorros corren por la vía
pública. Las autoridades no hacen nada para evitar este espectáculo
deprimente y antihigiénico. Esto parece una pesadilla" -sentenció
una señora que debe andar por los cincuenta años.
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