Angel Tomas González. Especial Para El Mundo, agosto
21, 2001.
LA HABANA.- Las abejas cubanas están en pie de guerra. El enemigo
imperialista (Estados Unidos) ha invadido sus colmenas con un insecto que devora
sus crías. Al menos así lo considera el diario Granma, órgano
del Partido Comunista de Cuba, que ha denunciado que la aparición de esta
plaga asesina «forma parte de la guerra biológica contra Cuba».
El citado periódico sustenta su hipótesis alegando que el
ataque de la varroa, un ácaro que se alimenta de las abejas recién
nacidas, apareció sospechosamente por la parte occidental del país.
Los expertos cubanos en abejas, por su parte, sostienen que si la propagación
de esta plaga hubiera ocurrido de forma natural los primeros ataques deberían
haberse reportado en la zona oriental de la isla.
Se calcula que el genocidio cometido por este insecto en las colmenas
cubanas ha ocasionado pérdidas de unos dos millones de dólares (más
de 360 millones de pesetas).
La varroasis, nombre de esta enfermedad, ha destruido hasta el momento
16.000 colmenas. Cuba tiene una producción de miel anual de unas 8.500
toneladas. Pero las abejas criollas no tienen vocación de obreras y como
apenas trabajan para producir miel, la apicultura cubana ha tenido que crear un
tipo de abeja mestiza lograda con el cruce entre una abeja italiana y otra del Cáucaso.
Como la varroasis se ha extendido por la isla, según el diario
Granma, se están aplicando diferentes técnicas para combatir esta
plaga que se supone ha sido introducida en el país por el «enemigo
imperialista». El mercado canadiense, según informa también
Granma, es uno de los principales consumidores de la miel cubana.
No es ésta la primera vez que Cuba acusa a Estados Unidos de cometer
acciones de guerra biológica contra la isla.
El Gobierno cubano, en décadas anteriores, ha acusado a Washington de
introducir en la isla la fiebre porcina y otras plagas que han afectado tanto a
los cítricos como al cultivo del tabaco.
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