Publicado el 20 de agosto de 2001 en el
El Nuevo Herald
Disidentes emplazan a ministros cubanos
Pablo Alfonso.
El Instituto Cubano de Economistas Independientes (ICEI), que dirige en La
Habana Marta Beatriz Roque, ha enviado sendas cartas a los ministros de Economía
y Azúcar, emplazando a ambos funcionarios a explicar a la población
el verdadero estado de la economía cubana y la utilización de los
fondos públicos.
Las cartas, fechadas en La Habana el 16 de agosto, fueron firmadas por Roque
y Arnaldo Ramos Lauzurique, y responde a una iniciativa del ICEI, denominada
Acción Previa, que se proyecta como alternativa al pensamiento
gubernamental en materia económica.
"¿Por qué nuestro pueblo, que no tiene satisfechas sus
necesidades, tiene que cargar con el peso de los gastos de la llamada `lucha de
ideas', si ya en el pasado financió las guerras en Africa, las guerrillas
en América Latina, los regalos de centrales azucareros, construcción
de aeropuertos, carreteras, etc., sin obtener de ello ni siquiera el beneficio
del agradecimiento?'', preguntó Roque en su carta dirigida a José
Luis Rodríguez, ministro de Economía y Planificación.
Roque, quien se identifica a sí misma como ex condiscípula de
Rodríguez, en su misiva al ministro cuestiona fuertemente el hecho de que
el Partido Comunista de Cuba esté financiado por el Estado y se pregunta
por qué el partido "no asume los gastos de su propaganda política
con el dinero de sus afiliados''.
"¿Por qué no se destinan los fondos que se utilizan en las
marchas, las tribunas, las concentraciones, las mesas redondas y otras
actividades de índole política, a reparar las calles, dar
mantenimiento a las casas, resolver los problemas de agua, electricidad,
alimentación, medicina y muchos más de índole material?'',
preguntó Roque.
Por su parte, el economista independiente Ramos Lauzurique escribió
al ministro del Azúcar, general Ulises Rosales, para recordarle que a
pesar del supuesto plan de siembra anual de 26,000 caballerías de caña,
el propio ministro admitió en días pasados que "el área
de corte ha disminuido en 28,100 caballerías en los últimos años''.
"¿Qué destino han tenido las 26,000 caballerías que
se han estado sembrando a un costo aproximado de 4,500 pesos cada una y que
representan un gasto total anual de unos 120 millones de pesos?''.
El economista puso en duda las afirmaciones de Rosales, quien aseguró
en días pasados ante la Asamblea Nacional que la última zafra
azucarera había sido rentable, tanto en divisa como en moneda nacional.
Ramos sustentó sus cuestionamientos con una larga cadena de cifras que
calcularon desde el costo de producción de una tonelada de caña,
hasta los rendimientos industriales obtenidos en la pasada cosecha.
Añadió además la seria situación económica
que atraviesan los trabajadores que dependen de la industria azucarera,
afectados por los pésimos resultados de los últimos años.
Ramos dijo que los cubanos "observamos perplejos'' cómo en la
pasada Asamblea Nacional se destinó prioritariamente el tiempo a los
cinco convictos de espionaje en Estados Unidos, en lugar de discutirse
ampliamente ``el futuro de 2 millones de personas que dependen directamente de
la industria azucarera''.
"¿Concibe usted, señor ministro, que el resto de los
integrantes del Parlamento puedan liberarse de su responsabilidad en este
asunto, limitándose a dar su visto bueno a un cambio de Ministro, como ha
venido sucediendo hasta ahora, cuando alguien tenga que cargar con la
responsabilidad por la ruina total de la industria?'', preguntó Ramos.
E-mail: palfonso@herald.com
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Economistas
independientes emplazan a ministros cubanos / CPI
Una maravilla de La Habana se desmorona rápidamente
Mayimbes en el Focsa
Fara Armenteros / Cubanet. LA HABANA
El edificio Focsa, una de las edificaciones emblemáticas de La
Habana, parece haber sucumbido a los largos años de abandono que sufren
la mayor parte de las construcciones, calles y plazas de la ciudad.
Construido en los años cincuenta en el Vedado, el Focsa se alzó
como un coloso magnifico en la manzana que comprende las calles M, N, 17 y 19.
Se consideró como una joya de la ingeniería civil cubana, con sus
treinta pisos y trescientos setenta y cinco apartamentos de lujo, dos
restaurantes, piscina, tiendas y otros servicios.
A partir de 1959 muchos apartamentos fueron entregados por el gobierno a
funcionarios del nuevo régimen. También vivieron en ellos un buen
número de técnicos y especialistas del campo socialista que
trabajaron en Cuba antes de la caída del Muro de Berlín.
Como el edificio nunca recibió el mantenimiento que requería,
en parte por abandono, en parte por falta de recursos, la mayor parte de los
funcionarios que allí vivían se mudaron en busca de mejor habitat,
y los técnicos de Europa del Este se marcharon a sus países de
origen tras el fin del campo socialista.
Desde entonces el Focsa avanza con pasos rápidos hacia la ruina, ante
la mirada de los habaneros que observan impotente y melancólicamente la
destrucción del edificio.
En octubre pasado a uno de sus elevadores, en el que viajaban varias
personas, se le rompieron los cables, cayó a tierra y al menos tres
murieron.
En toda la superficie exterior del edificio, como una erupción, se
pueden ver las marcas de los lugares que ocuparon los aires acondicionados.
La imagen del Focsa es sombría, y para muchos habaneros es
sobrecogedora, pues consideran que las auras tiñosas son portadoras de
malos presagios.
Decenas de estas aves se han instalado en este edificio.
Un vecino del lugar dice que las auras viven en los patios de los
apartamentos vacíos. "Depositan los huevos en los lavaderos'', agregó.
Por su parte, los inquilinos aseguran que las aves deambulan por las escaleras
de servicio y por los pasillos de los pisos superiores, que se encuentran prácticamente
deshabitados. "Dejan plumas y excrementos por todas partes. Hay un olor muy
desagradable'', apunta un inquilino del edificio.
Expertos en ecología explicaron que las auras tiñosas llegaron
allí porque la altura del edificio les ofrece condiciones favorables de
habitat, pero que también encontraron posibilidades de proveerse
alimentos.
Los actuales residentes del Focsa --que no pueden escoger otro lugar para
vivir-- se preguntan hasta cuándo tendrán que compartir el sitio
con esas aves, inquilinos indeseables que han ido ganando espacios, y no pueden
ser desalojadas.
Las reglas del mercado ganan terreno en la música
Tony Smith / Ap. La Habana
Tras cantar con su banda un repertorio de sones y boleros en el Club
Cocodrilo, Francisco Repilado pone a un lado su guitarra y aspira el humo de un
habano, del mismo tipo que solía elaborar cuando trabajaba en la fábrica
de puros Montecristo.
"Yo canto 'las flores de la vida qué lindas son', porque, tarde
o temprano ¿a quién no le han llegado las flores?'', musita el
compositor de 93 años, más conocido como Compay Segundo. "Y
al que no le han llegado, que espere, que ya le llegarán''.
Su propio ramo floral --en la forma del álbum "Buena Vista
Social Club'', producido por el estadounidense Ry Cooder y vendido en todo el
mundo--, le llegó al final de un día, hace cinco años.
La grabación del disco fue tema de un documental del alemán
Wim Wenders, y aunque esa película no fue exhibida para el público
cubano, el éxito global de "Buena Vista'' propinó una serie
de sacudidas al negocio musical en Cuba, que ya intentaba curar sus enfermedades
económicas con pequeñas dosis de capitalismo.
La compañía estatal de grabaciones Egrem comenzó a
encarar la competencia -- aunque limitada -- de estudios más pequeños
patrocinados por el gobierno, y varias empresas extranjeras lanzaron sellos
discográficos en asociación con firmas locales. A los músicos
se les permitió grabar en el exterior y hacer giras internacionales,
firmar contratos en dólares, e incluso quedarse con las ganancias,
siempre que pagasen impuestos hasta de un 40%.
Se esperaba que el disco, lanzado en 1996 por el sello World Circuit, con
sede en Londres, vendiera un millón de copias. Hoy día, con el
empuje recibido por el film de Wenders y las giras de Buena Vista, las ventas
del disco original, y de otros grabados en solitario por estrellas del grupo,
han llegado a los 10 millones.
Y la cifra sigue subiendo.
"Hoy, la industria discográfica funciona igual aquí como
en todas partes de mundo'', dijo Néstor Proveyer, vicepresidente de
Egrem.
Disqueras como Bis Music --propiedad estatal, pero que debe producir
ganancias para mantenerse en el negocio-- produce un álbum por unos
$25,000 dólares, con las mejores estrellas musicales a un costo de unos
$400 cada una.
Esas cifras pueden resultar insignificantes en los mercados de Estados
Unidos y Europa, pero representan un gran avance para los músicos de
Cuba, quienes antes de que cambiaran las leyes en 1998, sólo podían
ganar en pesos cubanos pagados por estudios de la isla. Ahora las empresas
locales compiten por los talentos isleños frente a un puñado de
sellos extranjeros, que han establecido operaciones recientemente en La Habana.
Eso no significa que el gobierno esté dispuesto a dejar que todo el
mundo haga simplemente lo que desea.
La Charanga Habanera, una agrupación que ha aparecido en el escenario
con pantalones transparentes y sin ropa interior, se ganaron una prohibición
de presentarse ante el público por seis meses.
No hubo una explicación oficial, pero se comenta que se debió
a una canción sobre un "mango verde'', que madura pero no cae del árbol.
La canción, intuyen, podría ser una referencia al gobernante Fidel
Castro, quien 42 años después de tomar el poder, invariablemente
sigue vistiendo en su traje verde militar.
Recientemente se informó que al grupo no le habían permitido
viajar a los EU, donde había sido contratado.
La Charanga pudo ser fácilmente silenciada porque el gobierno tiene
su propiedad y la maneja. De hecho, los cerca de 12,000 músicos de Cuba
son empleados del gobierno y ganan unos $15 al mes, casi lo mismo que un médico.
Castro mantiene un ritmo febril tras el desmayo
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
Desde que se desplomó desmayado sobre la tribuna en el municipio
habanero de El Cotorro, el pasado 23 de junio, Castro ha participado de una u
otra forma en 29 actividades públicas, las cuales van desde una modesta
presencia en las llamadas Tribunas Informativas de la televisión cubana
hasta su más reciente viaje a Venezuela.
Un número impresionante si se le compara con las moderadas
actividades públicas realizadas por el gobernante cubano durante los
primeros seis meses del año, a excepción del viaje que realizó
en mayo por el Medio Oriente.
"De qué sirve la vida, si uno tiene la sensación de que
tienes que estar cuidándote y no poder hacer las cosas que has hecho
siempre'', dijo Castro poco antes de soplar las velitas de su 75 cumpleaños,
en Ciudad Bolívar, Venezuela.
Nelson Valdés, profesor de Ciencias Políticas de la
Universidad de Nuevo México, y especialista en asuntos cubanos afirma que
tal cúmulo de actividades "implica que Castro no se está
cuidando tanto como quieren que se cuide; pero en realidad, sí se
cuida''.
"Tantas actividades públicas tienen para mí la implicación
que no tiene tiempo ya para hacer otras cosas'', asegura Valdés. "Entre
más actividades públicas, menos tiempo para sentarse con sosiego y
participar en la toma de decisiones, en los briefings, etc. Tiene la
consecuencia de que duerma menos para poder hacer las cosas relacionadas con el
ejercicio del poder''.
En breves palabras, que la enviada especial de Granma, Nidia Díaz,
calificó de 'reflexión', Castro utilizó los tres primeros
minutos de su cumpleaños para, entre otras cosas, hablar "sobre la
forma en que las personas jóvenes miran las cosas con cierta indolencia,
no les prestan mucha atención y de repente, descubren de una manera
irrebatible que usted tiene 75 años y comienzan a decirle, con la mejor
intención del mundo, que se cuide''.
La intensa actividad desarrollada por Castro desde su desmayo, contrasta con
esa recomendación de "que se cuide'' y ha motivado suspicacias entre
observadores de la situación cubana.
En opinión de Ernesto Betancourt, especialista en asuntos cubanos
residente en Washington, Castro quiere demostrar "que él todavía
puede hacer las cosas como siempre'', lo que parece evidenciarse en esos
comentarios y en el aumento de sus comparecencias públicas.
"Es un intento de demostrar que sigue vigente'', subraya Betancourt,
quien añade: "Hay quien le puede estar recomendando que deje el
poder y él insiste en seguir hasta el final''. En las últimas
siete semanas Castro ha recibido en La Habana a tres jefes de gobierno, asistido
a cuatro actos culturales, inaugurado un centro turístico, sostenido
encuentros con estudiantes, presidido tres graduaciones de profesionales,
participado en dos ``marchas combatientes'' y varias otras actividades políticas.
En casi todas estas actividades, sin embargo, Castro no ha pronunciado sus
habituales discursos. Su participación ha estado reducida a la foto
oficial y breves comentarios reseñados por Granma, el órgano
oficial del Partido Comunista. Algo inusual en el tratamiento que los discursos
del Comandante en Jefe han tenido hasta ahora en la prensa oficial.
El discurso de seis cuartillas, que leyó al recibir la condecoración
del Collar de Angostura en Ciudad Bolívar el pasado sábado, fue el
más largo en las últimas semanas.
Los demás han sido textos tan breves y dispersos que Granma no los ha
publicado.
E-mail:palfonso@herald.com
LA ISLA
Carta de Cuba
RACISMO/Juan Blanco Hernández, un
trabajador gastronómico del Hotel Tortuga, en Varadero, perdió su
trabajo de carpetero por ser negro. Blanco, que habla tres idiomas y lleva en el
oficio más de siete años, fue despedido por el gerente del hotel "para
evitar quejas de los turistas''. Según Alicia Rosabal, del sindicato
gastronómico, Blanco era un buen trabajador y muy amable con los
visistantes. "La tenían cogida con él por ser negro, era el único
negro del hotel''. Blanco Hernández presentó hace dos meses
una demanda ante el sindicato y el Poder Popular local.
LETREROS/La casa del militante del partido
comunista Heriberto Rosales amaneció pintada con letreros que decían
"Abajo Fidel'', "Vivan los Derechos Humanos''. La vivienda,
ubicada en la calle Frank País 123, de esta localidad portuaria, también
recibió paquetes de huevos podridos y ratones muertos. Rosales es un
dirigente comunista que coordina las actividades del puerto pesquero. Entre
sus últimas ordenanzas mandó a recoger unas treinta embarcaciones
de pescadores indocumentados, fundamentalmente de jóvenes desocupados.
MENDIGOS/Las autoridades habaneras
recogieron a 25 mendigos de las calles para impedir el incremento de personas
que piden limosna en zonas visitadas por los turistas. Brigadas de salud pública,
conjuntamente con la policía, hicieron una recogida en La Habana Vieja
ordenada por Eusebio Leal, el director administrativo de esta parte de la
capital. "Eusebio no quiere mendigos, quieren tapar el sol con un dedo'',
señaló Hortencia Lavandera, una activista de los derechos humanos. No
solo personas mayores o enfermas, piden limosna a los turistas. Decenas de niños
recorren las calles y extienden las manitos a los visitantes.
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