Publicado el 9 de agosto de 2001 en el
El Nuevo Herald
Detienen al piloto que voló a La Habana
Iñigo Aristu. Especial Para El Nuevo Herald
El aprendiz de piloto que el pasado 31 de julio se estrelló en Cuba
después de atravesar el Estrecho de la Florida con una avioneta, fue
detenido ayer a su llegada a Miami.
Milo John Reese, de 55 años, fue arrestado por la Oficina Federal de
Investigaciones (FBI) en la misma pista del Aeropuerto Internacional de Miami,
acusado del robo de la avioneta que usó para su misterioso viaje.
Reese volvió a la Florida en un avión de la compañía
Gulfstream Airlines fletado por las autoridades estadounidenses. Vestía
una camisa verde y un pantalón caqui.
La nave que transportó a Reese aterrizó en el aeropuerto a las
4:49 p.m.
Dos agentes del FBI lo estaban esperando en la pista de aterrizaje y lo
trasladaron a las oficinas que la agencia federal tiene en la terminal aérea,
donde fue interrogado. Posteriormente se le trasladó a la cárcel
federal de Miami. Hoy deber comparecer por primera vez ante un juez federal.
El regreso de Reese a Estados Unidos cierra el primer capítulo de una
extraña historia que empezó el pasado 31 de julio, cuando este
repartidor de pizzas nacido en Nevada se apoderó de la avioneta Cessna
172 que la compañía Paradise Aviation le había cedido para
sus clases de pilotaje. El aprendiz de piloto despegó de Cayo Maratón,
se desvió de la ruta prevista, atravesó el Estrecho de la Florida
y estrelló en Cuba la nave, valorada en $60,000.
El suceso desconcertó tanto a las autoridades cubanas como a las
estadounidenses. Tras su accidentado aterrizaje, Reese fue trasladado a un
centro hospitalario de la ciudad de Cojímar.
El Departamento de Estado inició pronto los contactos con Cuba para
aclarar lo ocurrido. Enseguida se descartó cualquier móvil político
o criminal en la acción. Un portavoz de la Policía de la Florida
anunció que Reese tenía un historial de problemas mentales. Antes
de partir hacia Cuba, había escrito una carta en la que decía
sentirse solo e incomprendido.
El piloto fue posteriormente trasladado a un hotel de La Habana, donde el 2
de agosto recibió la visita de varios funcionarios consulares de Estados
Unidos.
El gobierno de Cuba ha permitido que los restos de la avioneta utilizada por
Reese en su travesía vuelvan a Florida. Así lo hizo saber ayer el
canciller cubano, Felipe Pérez Roque.
Botifoll matiza los cargos contra los disidentes de la FNCA
Rui Ferreira. El Nuevo Herald
En declaraciones a una estación de radio local, el doctor Luis
Botifoll, miembro fundador de la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA), matizó ayer algunas de las acusaciones que lanzó la víspera
contra un grupo de exiliados que renunció a la entidad anticastrista. Sin
embargo, aseveró que la separación del grupo es producto de una
conspiración contra la organización y acusó a uno de ellos
de ser un espía, aunque no necesariamente del gobierno de Fidel Castro.
"Sí, dije que había una conspiración, y lo
mantengo. Y, quizás, haya dos. [También] dije que la Fundación
estaba infiltrada. Ahora, no necesariamente [me refería al gobierno de
Cuba], ya que no creo que tenga alguna vinculación con los miembros de la
Fundación que renunciaron'', dijo el director de la FNCA durante su
presentación radial en WQBA (1140 AM).
El martes, Botifoll manifestó en conferencia de prensa que los
disidentes de la Fundación habían espiado y conspirado contra
ella, pero dio a entender que detrás de ellos pudiera existir una
influencia castrista. Ayer, ante los micrófonos, hablando con el
periodista Oscar Haza, Botifoll matizó sus palabras. "Los miembros
de la Fundación que renunciaron tenían una conspiración. En
este caso para llevarse la mayor cantidad de gente posible'', sostuvo.
Botifoll, banquero y veterano periodista, acusó al activista Luis Zúñiga
de mantener a los disidentes al tanto de la actividades de la FNCA hasta el
momento antes de anunciar las renuncias. "El señor Zúñiga
era un espía dentro de la Fundación de ese grupo que conspiraba.
Estuvo trabajando hasta el lunes por la tarde, participando y oyendo lo que allí
se decía, donde se discutía la posibilidad de que se produjeran
los hechos del día siguiente. Y al día siguiente, para mi
sorpresa, lo veo como vocero de ese grupo. Nadie me puede negar que esa actitud
es la actitud de un espía'', afirmó Botifoll, de 93 años.
Al cierre de esta edición, Zúñiga no había
devuelto llamadas de El Nuevo Herald.
De todos modos, Botifoll aseguró que Cuba pudiera tener oídos
dentro de la FNCA, ya que hace dos semanas el diario oficialista Granma publicó
algunos nombres de directores de la entidad que el martes se separaron del
grupo.
"No sé si el infiltrado está dentro del grupo de ellos o
el nuestro'', pero "esta información, ¿quién se la dio a
Granma?'', preguntó Botifoll.
El artículo del diario cubano es una reseña de otro publicado
el día anterior en El Nuevo Herald, donde se mencionaba a algunos de los
directores de la FNCA que no fueron al reciente congreso en Puerto Rico. Granma,
incluso, dio crédito en la nota a El Nuevo Herald.
Por otro lado, El Nuevo Herald supo que la FNCA suspendió el pago de
una compensación monetaria a una ex funcionaria después que ésta
prestó declaraciones a medios locales. Es el caso de Mirta Iglesias,
asistente personal del presidente Francisco "Pepe'' Hernández, quien
renunció en junio del 2000. Según reveló a El Nuevo Herald,
Hernández se comprometió a pagarle un seguro médico y una
compensación monetaria durante 12 meses, por los más de 20 años
de trabajo en la organización.
El 20 de julio pasado, al día siguiente que Iglesias prestó
declaraciones a The Miami Herald sobre la FNCA, los pagos fueron interrumpidos.
Hernández admitió haber suspendido los pagos, pero negó que
estuviera relacionado con las declaraciones de su ex asistente al Herald.
"Somos una corporación y le pedimos que firmara una declaración
de separación. Ella no quiso hacerlo y tenemos el derecho de no seguirle
pagando'', dijo.
"Es cierto, querían que firmara una declaración pero yo
me negué. Si nunca tuve un contrato, ¿cómo iba a firmar una
declaración'', adujo Iglesias.
Castro se empeña en demostrar su buena salud
Anita Snow / Associated Press. LA HABANA
Fatigado después de una típica sesión de trabajo que
duró toda la noche, Fidel Castro insistió en marchar más de
dos kilómetros al frente de cientos de millares de personas que agitaban
banderas cubanas y coreaban ruidosas consignas contra la política
norteamericana.
Con su uniforme verde oliva y sus zapatos deportivos blancos, el
septuagenario líder cubano caminó decidido delante de la marcha
que pasó frente a la sección de Intereses de Estados Unidos el 26
de julio, con ocasión de cumplirse el 48 aniversario del lanzamiento de
su revolución.
Pero al concluir la caminata, Castro tenía un aspecto inusualmente pálido
y cansado, con sus cabellos grises bañados de sudor, y sufría
aparentes dificultades en una pierna.
A pesar de ello, poco después el dirigente cubano estaba de pie
hablando desde un podio en un parque, felicitando a miles de estudiantes cubanos
por "fortalecer a la revolución''.
En vísperas de su 75 cumpleaños y seis semanas después
de sufrir un desfallecimiento público bajo un sofocante calor, el hombre
que ha gobernado esta isla comunista durante 42 años no da indicios de
reducir su ritmo de trabajo. Al contrario: el dirigente, célebre por
sostener reuniones que terminan cuando sale el sol, parece trabajar ahora más
que nunca.
Castro ha aparecido regularmente en público, desde que sufriera una "fatiga
momentánea'' el 23 de junio, acariciando su rala barba gris, reclinándose
sobre el podio y agitando su dedo índice en el aire para recalcar alguna
idea durante discursos de varias horas.
A pesar de haber prometido ser mas "prudente'' tras su
desfallecimiento, Castro parece empeñado en demostrar --como insistió
el día de su desmayo-- que está en buena forma.
Insistió entonces en que goza de buena salud, y no hay indicios públicos
de lo contrario. Pero mientras parece retener la energía de un hombre
mucho más joven, los años comienzan a notarse.
"No está débil, de ninguna forma, pero es mortal y no
puede hacer las cosas que solía hacer'', afirma Wayne Smith, quien ha
seguido la carrera política de Castro, y desde que fuera un joven
funcionario del Departamento de Estado en la embajada de Estados Unidos en La
Habana, a finales de los años 50.
Su paso sigue siendo estable, pero ahora se cansa más fácilmente
y tiene dificultades ocasionales con una pierna. Conocido por su locuacidad,
todavía puede hablar por horas estando de pie, pero ahora de vez en
cuando se confunde entre sus notas y se repite a sí mismo.
Multas en dólares a niños cubanos
V. Arroyo / Cubanet. PINAR DEL RIO
A niños y adolescentes sospechosos de asediar a los turistas que
visitan Cuba, la policía nacional les impone multas en dólares
desde inicios del mes de agosto.
La medida ha generado opiniones muy críticas en contra del Ministerio
del Interior.
En una encuesta informal realizada en la ciudad de Pinar del Río la
mayoría de las personas opinó que cobrar multas en dólares
viola las disposiciones legales vigentes en el país, porque los
trabajadores cubanos reciben sus salarios en pesos cubanos.
Consultado al respecto, el licenciado en Derecho Pedro Serrano, asesor del
Consejo Unitario de Trabajadores Cubanos (CUTC) en esta provincia, explicó:
"La medida es inconstitucional, pues los multados no son contribuyentes y
por tanto no tienen obligaciones para con la administración tributaria''.
El licenciado Serrano agregó que en el caso de los menores multados
se transgrede la ley, al no tener ellos personalidad jurídica porque su
edad es inferior a los 16 años, y porque la supuesta causa imputada es
administrativa. Por tanto, el acto jurídico es nulo.
Otro aspecto significativo es que ninguno de los casos conocidos hasta ahora
de menores de edad multados fue sorprendido realizando actividades de las
consideradas "de asedio al turista'', aunque es justo señalar que a
algunos de ellos les han impuesto "actas de advertencia'' por esas prácticas.
"Multar en dólares a niños que no perciben salarios es
algo que da risa, es ridículo'', declaró a la UPECI un residente
de esta ciudad.
Las operaciones policiacas destinadas a detener a los menores que
presuntamente acosan turistas extranjeros violan los derechos ciudadanos.
Los agentes del orden actúan vestidos de civil, en vehículos
de empresas privadas, y se le impide a los niños que cuenten con asesoría
legal durante la detención. |