En asilo de
Céspedes los ancianos no tienen "una vejez digna y segura"
CAMAGÜEY, 8 de agosto (Normando Hernández, CPIC) - En
condiciones antihumanas y maltratados subsisten los ancianos del asilo de Céspedes,
pueblo ubicado en la provincia de Camagüey.
"Me estoy muriendo de hambre. Esto está muy malo. Ni siquiera
hay un poco de azúcar para tomársela con agua", declaró
Ramón Salseiro Vázquez, de 89 años, internado del hogar.
La fuente explicó que se ha quejado en varias ocasiones al director
del hogar de ancianos, al administrador y a las cocineras, pero el problema
persiste.
"Me responden que si quiero mejor alimentación, mejor trato, que
me vaya al hotel del pueblo y pague por ese servicio", reveló
Salseiro.
Sin embargo, la fuente explicó cómo los trabajadores salen del
asilo cada día portando tres, cuatro litros de aceite y otros alimentos,
mientras a los ancianos les dicen que no hay grasa ni para freír un
huevo.
En esa instalación hay 93 ancianos de los que 25 son mujeres y el
resto hombres. La mayoría de ellos padecen de herpes en diferentes partes
del cuerpo y de escabiosis (piojos). La falta de higiene existente en esta
entidad estatal pone en riesgo la salud de los ancianos, lo que se agrava por la
deficiente atención médica.
"Los viejitos asilados se ven mugrientos, el hogar huele a orine y
heces fecales en todas partes. En las salas 2 y 3 de hombres los mosquiteros de
las camas están llenos de huecos y manchados, igual que las sábanas.
Además, los colchones son de malangueta (yerba silvestre que se da en las
orillas de ríos y arroyos). En este asilo los ancianos no tienen 'una
vejez digna y segura', como dice la propaganda del gobierno. Si alguien lo duda
que venga y lo vea con sus ojos", dijo un residente de Céspedes.
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