CUBANET... INTERNACIONAL

Agosto 3, 2001



Los Grammy no son de 'Granma'

Belkis Cuza Malé. Publicado el viernes, 3 de agosto de 2001 en El Nuevo Herald

Llevo dos días intentando comenzar este artículo. ¿Cómo ser honesta conmigo misma y con los demás? ¿Cómo decir lo que tengo que decir sin darles gusto a los sirvientes del tirano de Cuba? No, no es fácil, ni agradable. Y de seguro que no voy a poder complacer a todos. Para los que quieran oírme, aquí va lo que pienso con respecto a los Grammy en Miami.

Comenzaré por preguntar: ¿tiene o no tiene razón el funcionario del régimen, Ricardo Alarcón, cuando habla de miles y miles de exiliados retornando cada año a la isla a visitar a sus familiares?

Segunda pregunta: ¿quiénes son los dueños de las agencias de viajes a Cuba, de envío de dinero a Cuba, de mercancías a Cuba? ¿Acaso son chinos o americanos? ¿Y quiénes --además del gobierno castrista-- se han enriquecido con el trasiego?

Tercera pregunta: ¿no han estado visitando este país desde hace más de cuatro décadas toda clase de "embajadores del tirano'': funcionarios altos y bajos, músicos, deportistas, espías, y segurosos?

Cuarta pregunta: ¿para qué vamos ahora a hacer tanto escándalo por algo que no va a acabar con la tiranía, y que dará alas a los enemigos del exilio para catalogarlo de intransigente y no sé cuántas otras cosas?

Los Grammy latinos no son una invención de Fidel Castro --aunque les suene a Granma--, sino de este país, y hasta hace muy poco, pasaban sin pena ni gloria y su entrega no era celebrada junto a la de las grandes estrellas norteamericanas (juntos pero no revueltos), ni tampoco televisada. El que ahora los Grammy latinos hayan adquirido categoría por sí solos hay que considerarlo un triunfo, dado que vivimos en una sociedad que todavía mira por encima del hombro todo lo que huela a hispano. Y que vengan a celebrarse a Miami, demuestra que la ciudad se está convirtiendo, sin duda, en meca de la cultura hispana.

¿Que vendrán también los artistas de la isla, y el gobierno de Cuba los explotará luego? Si hasta ahora han sabido bailar allí la cuerda floja (y dudo que alguno de ellos apoye de corazón a Castro), y han promovido su arte y no están marginados muriéndose en una cárcel, o totalmente prohibidos por cantar en contra de la revolución, no es asunto nuestro si se dejan explotar.

¿Omara Portuondo frente a Celia Cruz? ¿Celina, la de Reutilio, compitiendo con Albita? Todo estará bien mientras la Portuondo no saque una bandera roja, ni tararee la canción de Carlos Puebla dedicada al comandante; ni ninguno de ellos haga la apología del tirano. De todas formas, en el exilio ya estamos acostumbrados a recibir y aceptar con los brazos abiertos a cuanto funcionario, militar, artista o deportista haya pedido asilo en Miami, no importa el grado de complicidad. ¿Qué nos queda por ver? ¿A cuatro o cinco cantantes o intérpretes de la isla intentando ganarse un Grammy? Cosas peores hemos visto: películas del ICAIC compitiendo por un Oscar; festivales de monólogos que excluían a los autores del patio y se dieron gusto premiándose a ellos mismos; acusaciones, odios, descrédito.

No deberíamos temerles a los Grammy latinos por mucho que el tirano quiera sacarle provecho; éste no es un evento patrocinado por el Granma, ni van a poder decirle al jurado a quiénes hay que premiar. ¿Por qué no darle un voto de confianza a Emilio Estefan, hombre honesto y prominente del exilio, quien --al igual que Gloria-- siempre han demostrado ser defensores incondicionales de la libertad de Cuba?

Las posiciones extremas del exilio en contra de los Grammy son entendibles. No les quito razón, pero tampoco se la doy, porque no todos los que gritan hasta desgañitarse son siempre los más sinceros. En Miami muchos practican también la doble moral, y no es justo que mientras viajan año tras año a Cuba, envían dinero y paquetes, intenten condenar a la ciudad al ostracismo. Si aspiramos a una Cuba democrática, tendríamos que aceptar los Grammy latinos y no atacarlos sólo para demostrar nuestra repulsa a la tiranía castrista y sus músicos. Recuerden que todos los ojos estarán puestos en esta ciudad, y que será juzgada por sus excesos.

Eso es lo que espera Fidel Castro: que perdamos la paciencia, que haya riñas, escándalo, amenazas, actos de repudio como los que él ordena en la isla. Si en cambio aceptamos calmadamente la celebración de los Grammy, en menos de lo que canta un gallo los cantantes se habrán ido con su música a otra parte y nadie podrá negar que Miami se habrá fortalecido en su lucha contra el tirano. Lo único que habrá cambiado será la táctica. Y el exilio le habrá dado una bofetada sin mano al loco de los tennis.

BelkisBell@aol.com

© El Nuevo Herald

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Noticias por e-mail

La Tienda - Books and accesories from CubaNet
Books and accesories


In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de julio

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887