CUBANET .INDEPENDIENTE

3 de agosto, 2001


A paso de bastón: la encuesta misteriosa

Manuel David Orrio, CPI

LA HABANA, agosto - Pudiera pensarse en una versión postmoderna y criolla de los hungweiping de Mao Zadong, al verles vestir camisetas negras sobre las que una inscripción estampada anuncia su pertenencia a las Brigadas Universitarias de Trabajo Social. Pero, en verdad, sólo son estudiantes que aceptaron trabajar durante parte de sus vacaciones de verano como encuestadores voluntarios de un misterioso sondeo de opinión que se realiza en La Habana.

No de extrañar sería que la encuesta misteriosa abarque a todo el país, dado el carácter casi explosivo de algunas de sus preguntas y la amplitud de la muestra de población seleccionada en la capital, donde ya existen testimonios de haberse entrevistado a la totalidad de los adultos residentes en un edificio. Los jóvenes llegan, con sus sonrisas y papeles, mostrando una inocencia universitaria por la cual tantos cubanos han pasado. La mayor parte de las veces son bien recibidos, la mayor parte de las veces los encuestados aportan respuestas muy críticas, afirman varios de los brigadistas devenidos sociólogos.

Interrogan, medio asombrados por la tranquilidad con que la gente formula un ceremil de quejas, sobre asuntos tan diversos como la calidad de las instrucciones primaria y secundaria, la eficacia del médico de la familia y de la red de asistencia de salud, la verdadera influencia de las instituciones culturales de la comunidad, o la efectividad de los gobiernos municipales, comenzando por la gestión del delegado del Poder Popular (concejal). Poco a poco salen a relucir intereses informativos más sensibles, como la calidad de las programaciones radiales y televisivas, la atención real que despiertan las llamadas mesas redondas del gobierno de Fidel Castro -ésas donde se denosta a disidentes, sin derecho de réplica- y dos preguntas muy notables: ¿por qué los jóvenes no continúan sus estudios secundarios y por qué se cree que existe la delincuencia?

Llama poderosamente la atención el diseño poco científico de la encuesta misteriosa. De inicio, se pregunta para que el interrogado exprese sus opiniones libremente, las cuales se anotan casi al dictado. Por ningún lugar se ve el sencillo procedimiento de crear una tabla de respuestas de máximo a mínimo, que posibilite después la cuantificación estadística de lo investigado, lo cual deja infinito espacio para todo género de manipulaciones. Una encuestadora relató que el trabajo de campo en una zona capitalina reveló la existencia de unos 500 niños con bajos pesos y tallas para su edad. Pero una investigación posterior verificó que sólo eran unos 100. La indagación inicial y su empleo de tiempo estudiantil transcurrió bajo los supuestos de simple observación o declaración de los padres, de modo que fue coser y cantar el desautorizar el trabajo de campo, con la consiguiente frustración extendida entre los encuestadores. ¿Por qué ocurrió esto, por qué no se les instruyó adecuadamente de conceptos médicos como el de percentil y no se les dotó de los medios necesarios para una investigación rigurosa?

Una hipótesis plausible de tan raros manejos sociológicos pudiera ser que el gobierno de Fidel Castro está empleando a sus improvisados encuestadores como avanzadilla de una investigación mayor. Otra, que se está ante una suerte de "apariencia de movimiento": si la población es interrogada de modo como ése, puede pensar que está en marcha la fase informativa de un plan de supuestas soluciones. Algunos de los encuestados se sienten orgullosos de haber llamado al pan, pan, y al vino, vino. Una deliciosa descarga de energía ciudadana que nadie sabe qué traerá.

Otra conjetura, pues se está en el reino de las conjeturas, puede significar la conciencia en algunos sectores de poder de que sus canales de información son bien poco confiables. Por ejemplo, el programa educacional televisado "Universidad pata Todos" -inspiración personal de Castro- es mencionado en la prensa oficiosa como de gran aceptación popular. Pero basta recorrer las calles habaneras en las horas de su transmisión para constatar que tales afirmaciones distan de la realidad.

La encuesta misteriosa, entretanto, toca a las puertas de los hogares capitalinos, envuelta en sonrisas y vestida con camiseta negra, lo cual invita a recordar una palabras de Umberto Eco: "Alrededor de un libro prohibido. Adso, alrededor de un libro prohibido".


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.


[ TITULARES ] [ CENTRO ]

Noticias por e-mail

La Tienda - Books and accesories from CubaNet
Books and accesories


In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de julio

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
Prensa Independiente
Prensa Internacional
Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
Inglés
Aemán
Francés

SOCIEDAD CIVIL
Introducción
Cooperativas Agrícolas
Movimiento Sindical
Bibliotecas
MCL
Fraternidad de Ciegos
Seguidores de Cristo
Estudios Sociales
Ayuno

DEL LECTOR
Cartas
Debate
Opinión

BUSQUEDAS
Archivos
Búsquedas
Documentos
Enlaces

CULTURA
Artes Plásticas
Fotos de Cuba
Anillas de Tabaco

CUBANET
Semanario
Quiénes Somos
Informe 1998
Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887