Algo
más que especulación filosófica
Rev. Pedro Crespo, Grupo Decoro
LA HABANA, noviembre - No, no. No me refiero a ninguna especulación
filosófica, aunque quizás sí teológica. La necesidad
del vacío es un hecho tan concreto en nuestra sociedad que muchas veces
nos traumatiza.
Imagino que Santo Tomás de Aquino no incluyera ninguna reflexión
sobre esta problemática en su famosa y voluminosa obra "Suma Teológica".
Pues ¿cómo orientaría él a un padre de familia que,
ante la alegre necesidad de celebrar la fiesta de "quinces" a su hija,
debe enfrentarse con el desafío de conseguir 120 botellas de cerveza vacías?
¿No es este un clarísimo ejemplo de la necesidad del vacío? ¿Y
si Beethoven hubiese sido de los que montan camellos, esos ómnibus que
son el paraíso terrenal de los carteristas? En uno de ellos, apabullado
contra la puerta y plenos sus pulmones de múltiples e indefinidos olores,
de seguro su genial inspiración lo hubiese llevado a componer su décima
sinfonía titulada "La concreta necesidad del vacío".
Imagine a la mística Santa Teresa de Jesús asistiendo a la
misa dominical cuando ésta coincide precisamente con los bautizos
mensuales y cuando la inquietud de los padres, padrinos, familiares, amigos y
fotógrafos, le hicieran imposible concentrarse en la celebración
eucarística. Entonces ¿no pediría ella a nuestro Señor
que, para poder orar, le ayudase a cumplimentar su necesidad del vacío?
Y Tomás Moro, ese insigne laico inglés del siglo XVI, ¿realmente
hubiese compuesto la "Oración del buen humor", después
de la tremenda y laberíntica aventura de conseguir el imprescindible pomo
de boca ancha y tamaño mediano para el análisis de... indicado
para detectar parasitismo a uno de sus pequeños hijos? Creo que el título
de la famosa oración sería entonces: "Oración por la
necesidad del vacío".
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