CUBANET .INDEPENDIENTE

28 de noviembre, 2000


La Habana: de "paraíso encantado" a territorio desolado

Fara Armenteros, UPECI

LA HABANA, noviembre - Para los turistas "dirigidos" y para la élite pudiente del país, la ciudad de La Habana es un paraíso. Sin embargo, para el ciudadano común la capital de Cuba día a día se asemeja más a un territorio desolado.

Los parques del centro de la capital, como el parque Central y el de la Fraternidad, lejos de ser lugares de recreación son lugares con caras tristes; con largas colas (filas) de personas en espera del transporte público, que luego viajan como "no personas", sin ventilación, hacinados y luchando contra los carteristas y los acosadores sexuales.

Camiones llenos de policías transitan por esta ciudad y descargan en cada cuadra una pareja de ellos. No falta la escena de cada día donde un policía registra a un joven negro en plena calle, sin pedirle disculpas al concluir el cacheo, que generalmente no aporta ninguna prueba delictuosa. O sea, que fue infructuoso e injusto.

Del otrora animado Boulevard de San Rafael sólo queda el recuerdo. Muchas tiendas han sido cerradas y otras no venden nada. Dos de los tres cines también fueron clausurados.

La afamada tienda Fin de Siglo no abre sus puertas, sino que habilitó algunos mostradores en sus portales y aceras para vender objetos de poco valor como ropa vieja (que llaman reciclada). Es un proyecto la restauración de esta tienda a fin de incorporarla al comercio dolarizado, lo que excluirá a los trabajadores cubanos, cuyos salarios son en moneda nacional, como sucedió con La Epoca.

Pero lo más impresionante de La Habana es ver a los ancianos que piden limosnas "para comer algo". Una modalidad nueva es que algunos de estos viejecitos meten la cabeza por las ventanillas de los vehículos que circulan por la capital al mismo tiempo que piden "una peseta, por favor, es para comer algo". Se trata de personas sin protección filial ni estatal.

Uno de estos hombres que vive de la mendicidad pernocta en la esquina de Toyo en oscuros rincones de esa zona de La Habana. Se nombra Lázaro Fresneda, tiene 52 años, y es alcohólico. No tiene libreta de racionamiento ni carné de identidad hace años. Trataron de internarlo en Mazorra (Hospital Psiquiátrico de La Habana), pero como es limitado físico tiene que ser tratado de manera ambulatoria en Higiene Mental, lo que nunca hará porque su mente está perturbada y su economía es nula.

Quizás la madre de Fresneda, la Sra. Carmelina González, de 83 años, quisiera ayudarlo, pero a su vivienda -situada en la loma de la Iglesia de Jesús del Monte- se le cayó el techo y hace 18 años que tramita infructuosamente la reparación con el Poder Popular del municipio 10 de Octubre, por lo cual vive agregada en casa de una hija, que es jubilada y muy humilde.

Carmelina González se queja: "Si hubiera tenido dinero hubiera arreglado mi casa, pero tengo que esperar a que los funcionarios de la Vivienda se conmuevan con mi caso". La casa de la anciana nadie la ve, no obstante estar ubicada en una loma y en un lugar histórico.


Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente.

[ TITULARES ] [ CENTRO ]

In Association with Amazon.com

Busque:


BUSQUEDA

Busque en Noticias de Noviembre

Búsqueda avanzada


SECCIONES

NOTICIAS
...Prensa Independiente
...Prensa Internacional
...Prensa Gubernamental

OTROS IDIOMAS
...Inglés
...Alemán
...Francés

SOCIEDAD CIVIL
...Introducción
...Cooperativas Agrícolas
...Movimiento Sindical
...Bibliotecas
...MLC
...Fraternidad de Ciegos
...Seguidores de Cristo
...Estudios Sociales
...Ayuno

DEL LECTOR
...Cartas
...Debate
...Opinión

BUSQUEDAS
...Archivos
...Búsquedas
...Documentos
...Enlaces

CULTURA
...Artes Plásticas
...Fotos de Cuba
...Anillas de Tabaco

CUBANET
...Semanario
...Quiénes Somos
...Informe 1998
...Correo Electrónico


CubaNet News, Inc.
145 Madeira Ave, Suite 207
Coral Gables, FL 33134
(305) 774-1887