Marcha
cívica en Pinar del Río y raros acontecimientos posteriores
PINAR DEL RIO, 27 de noviembre (Víctor Rolando Arroyo, UPECI) -
Gritos de "¡Libertad!", "¡Abajo la dictadura!" y "¡Vivan
los derechos humanos!" resonaron durante más de una hora en la calle
Maceo, Avenida Cavadas y vial Colón-Autopista de la ciudad de Pinar del Río,
el 23 de noviembre.
Según Juan Camejo Padrón, del Consejo Unitario de Trabajadores
de Cuba, más de una veintena de personas, entre los que habían
disidentes y familiares del preso político Ramón Suárez Díaz,
expresaron así su desacuerdo con la ratificación de la sanción
de un año y seis meses de encarcelamiento que un tribunal dictó
contra Suárez Díaz por el presunto delito de "desacato y
resistencia a la autoridad".
Los manifestantes dejaron estupefactos a cientos de transeúntes, que
pudieron ver al grupo cogido de las manos cuando pasaba cerca de las oficinas
provinciales del Partido y de la Juventud comunistas y de otras entidades del
Estado, sin que los funcionarios de las mismas dijeran ni hicieran absolutamente
nada.
Al llegar a la vivienda del disidente condenado, los manifestantes sacaron
una bandera cubana y carteles y se tomaron varias fotografías. En ese
momento más de 60 agentes de la policía política y miembros
de las paramilitares Brigadas de Respuesta Rápida vigilaban el lugar.
Posteriormente, los disidentes se dispersaron y ninguno de ellos fue
arrestado.
No obstante, en horas de la noche, la señora Odalys Suárez
-hermana de Ramón Suárez Díaz y participante en la protesta
cívica- fue impactada por un ciclista, que ella vincula a las Brigadas de
Respuesta Rápida.
Odalys Suárez, miembro del contestatario Partido Democrático
30 de Noviembre, recibió lesiones en el rostro y en un brazo.
Dos días después, el 25 de noviembre, una señora
nombrada Mercedes entró al domicilio de Odalys Suárez y la agredió.
Entonces, se presentó el carro patrullero 146 y se llevó a las
mujeres a la estación policial donde se les tomó declaraciones a
ambas.
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