Se
equivocó la cigüeña
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, noviembre - En Panamá, como es muy bien conocido, Fidel
Castro informó sobre un nuevo atentado del cual -dijo- iba a ser víctima.
Según aseguró, la Fundación Nacional Cubano Americana
(FNCA) preparó ese plan para matarlo.
El asunto es controvertido porque hace unos meses, cuando el caso Elián,
el periódico Granma, Organo Oficial del Partido Comunista de Cuba, dijo
-en un extenso artículo que luego se divulgó hasta el cansancio
por todos los medios de prensa de la Isla- que la Fundación Nacional
Cubano Americana había terminado de suicidarse política y
moralmente; es decir, la FNCA dejó de existir, y Granma "nunca
miente".
De acuerdo con otras declaraciones del propio Castro, durante su extensísima
permanencia en el poder -faltan sólo unos días para 42 años-
se han fraguado más de 600 planes para suprimirlo físicamente. La
inteligencia y la contra-inteligencia cubanas han desbaratado siempre esos
intentos letales.
Para eso, estos cuerpos especiales en alguna medida han tenido que estar en
todas partes. Por simple lógica se sabe que tienen que ser numerosísimas
las personas que se dedican a esos menesteres. Y para mantener ese enorme
aparato que, en nombre genérico, se conoce como Departamento de la
Seguridad del Estado (DSE) hay que utilizar cuantiosos recursos del país.
Mientras tanto, los anaqueles de las farmacias y las bodegas están
vacíos, la leche para los niños se deja de vender cuando éstos
cumplen siete años, la población sólo tiene asignada una
bolita de pan de 80 gramos per cápita al día y, de manera general,
la libreta de racionamiento cumplirá en el venidero mes de marzo 39 años.
Cuántos recursos humanos y materiales y cuántos sinsabores nos
podíamos haber ahorrado si se hubiera acudido a las urnas cada cierto
tiempo para elegir libre y democráticamente al presidente del país.
Durante más de cuatro décadas no ha existido un día que
no se haya oído hablar de guerra, de terrorismo, de violencia en todas
sus manifestaciones. Siempre el tema de la muerte en gran escala ha estado
presente en la cotidianidad cubana.
Lo de Panamá, que el periódico Juventud Rebelde destacó
con un enorme titular de "Nueva Conspiración de la Mafia" y
debajo una foto en la que se observa a Fidel Castro diciéndole algo a la
Presidenta de Panamá, es lo último dentro de ese récord de
reales o ficticios atentados, que de todas formas es violencia.
Pero lo importante es que todo es triste, la actual vida de Cuba tiene
siempre un recubrimiento gris. Es tan triste que se cuenta que en una zona de la
ahora provincia de Holguín, una vez al año, una cigüeña
va y pide perdón porque su abuela dejó en Cuba al niño que
no tenía que dejar.
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