Los
habaneros se quejan de las fumigaciones contra el transmisor del dengue
LA HABANA, 19 de noviembre (Fara Armenteros, UPECI) - Los habitantes de la
capital de Cuba se quejan de las fumigaciones realizadas por trabajadores del
Ministerio de Salud Pública con el apoyo de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, mientras en esta ciudad prevalecen problemas sanitarios contra
los cuales no se emprenden acciones de ningún tipo.
"La población acepta que fumiguemos sus casas pero, al mismo
tiempo, expresa malestar porque la fumigación tan seguida les incomoda,
especialmente a las personas que padecen de alergia, quienes aseguran que el
humo les perjudica", reveló Rogelio Valdés, un fumigador que
participa en la campaña y reside en el municipio habanero de Arroyo
Naranjo.
Valdés señaló que la mayoría de los capitalinos
opinan que si se hubiese combatido sistemáticamente el mosquito Aedes
aegypti, ahora el gobierno le ocasionaría menos gastos y problemas a la
población.
Asimismo, entre los habaneros prevalece la opinión de que para
erradicar el mosquito se debe emprender una acción gubernamental para
acabar de una vez con los salideros de agua, los baches de las calles donde el líquido
se deposita y los depósitos de agua que tienen que tener los residentes
de esta ciudad debido al deficiente suministro de agua potable.
"La gente constantemente te dice que los derrames de aguas albañales
y los basureros, abundantes en los diferentes municipios de la capital, son
focos de vectores que trasmiten múltiples enfermedades, sin embargo las
autoridades le prestan poca atención y en un momento determinado pueden
crear una crisis de proporciones alarmantes como la que enfrentan ahora",
dijo la fuente.
Valdés explicó que a veces se encuentra con personas que no
acceden a la fumigación de sus viviendas, pero agregó que él
siempre las ha convencido y regresa en un momento más adecuado a fumigar.
"No podemos descuidarnos, hay que insistir en la fumigación",
concluyó el hombre.
Los fumigadores trabajan hasta altas horas de la noche. También los sábados
y domingos. Ellos combaten al mosquito transmisor del dengue, Aedes aegypti,
mientras los medios de prensa (todos propiedad del Partido Comunista) dedican
horas y horas a comentar sobre el proceso electoral de Estados Unidos y guardan
silencio por ejemplo sobre la cantidad de casos de dengue existentes en la
actualidad.
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