ABC. España,
noviembre 20, 2000.
Fidel Castro lanza una nueva campaña de movilización
interna en Cuba
PANAMÁ. Enrique Serbeto, enviado especial
Fidel Castro prepara una nueva ofensiva contra las organizaciones radicales
del exilio cubano y una nueva campaña propagandística y de
movilización interna similar a la que se desencadenó con motivo
del caso de Elián González. El motivo alegado en esta ocasión,
será la exigencia de que se castigue al exiliado Luis Posada Carriles,
detenido en Panamá
Cuba quedó aislada en la Cumbre de Panamá por negarse a firmar
una declaración de condena al terrorismo de ETA en España, debido
a que quería que el texto incluyera los intentos de atentado que Castro
ha sufrido en los últimos 40 años. Según varios expertos en
asuntos cubanos, el desplante ante la aplastante unanimidad de los jefes de
Estado iberoamericanos podría tener objetivos en clave de la política
interna de la isla, donde puede ser utilizado como un nuevo pretexto para las
movilizaciones populares.
PROPAGANDA INFORMATIVA
«No aceptaremos la impunidad. El pueblo cubano exige castigo» dijo
Castro en la rueda de prensa que cerró la reunión de Panamá.
«Nosotros exigimos a los cuatro (exiliados que han sido detenidos) para que
sean juzgados en Venezuela, en Cuba o en un tribunal internacional». Castro
dijo además que estaban dispuestos a utilizar las manifestaciones y las
mesas redondas transmitidas por los medios de comunicación cubanos «que
llegan a todas partes del mundo».
Aunque las autoridades cubanas no han mostrado todavía los argumentos
y pruebas que dicen tener para acusarlo, Castro calificó a Luis Posada
Carriles como «uno de los terroristas más conocidos y temidos del
hemisferio occidental». Además de los supuestos planes de atentar
contra Fidel Castro, Cuba le acusa de haber hecho estallar un avión de
Cubana de Aviación en el que viajaban 73 personas. Ayer, domingo, fue
imposible obtener una confirmación oficial panameña sobre las
solicitudes de extradición anunciadas por el presidente venezolano Hugo
Chávez y por el ministro de Asuntos Exteriores de Cuba, Felipe Pérez
Roque quien también aseguró que la documentación estaría
en poder de las autoridades panameñas «antes de que el Comandante
abandone el país».
Castro aprovechó la última rueda de prensa para acusar a lo
que llama «la mafia de Miami» de querer asesinar también a Chávez,
como se lo advirtió al propio presidente venezolano en su reciente visita
a Caracas. En cuanto al complot que sus servicios de seguridad dicen haber
desmantelado en Panamá, el dictador cubano reveló que «ya
desde agosto sabíamos los planes» y además de a Posada acusó
a José Francisco «Pepe» Hernández, uno de los
responsables de la Fundación Nacional Cumano Americana (FNCA) como uno de
los principales instigadores. Mostrando una carpeta donde dijo que constaban sus
informes sobre el caso, habló de «dos nombrecitos» aunque luego
solo mencionó a Hernández y de lo demás «mejor me
callo». También dijo que «un hermano de Jorge Mas Canosa»,
el fallecido fundador de la FNCA, pagó los gastos de la evasión de
Posada Carriles de una cárcel venezolana.
GRACIAS A CASTRO
Cuando el ministro de Asuntos Exteriores panameño José Migual
Alemán le sugirió que debería haber informado a la policía
de todos los detalles, Castro le respondió que «a las autoridades
les doy la información imprescindible para operar» y que después
de haber desvelado este supuesto complot «no espero que me den las gracias
por este modesto servicio» con el que dice haber salvado la vida de otros
jefes de Estado.
Tan apasionado fue su relato de los intentos fallidos de asesinarle en
anteriores cumbres, como la de Cartagena de Indias o Isla Margarita, que llegó
a proclamarse «campeón del mundo de atentados fracasados» y a
acusar a Estados Unidos hasta de haber introducido en Cuba el virus del dengue.
Hace más de tres meses que los agentes cubanos habían sido
autorizados a operar en Panamá para preparar la seguridad de Fidel
Castro, pero solamente anunciaron sus descubrimientos el día de la
llegada de este último a la ciudad, cuando revelaron los nombres y
lugares donde los presuntos activistas se alojaban. Sin embargo, la policía
panameña no ha encontrado ni las armas ni los explosivos que
supuestamente pensaban utilizar lo que ha despertado dudas sobre la solidez de
las acusaciones.»
El rechazo cubano a condenar a ETA y el choque verbal de Castro y el
presidente salvadoreño eclipsaron un tanto el debate sobre la infancia
que, en definitiva, era el tema central de la cumbre
España comienza hoy ante Cuba su carrera hacia el título
Guatemala. ABC. Lunes 20 de Noviembre De 2000
La selección española, subcampeona del mundo, comienza hoy su
participación en el IV Mundial de Fútbol Sala FIFA enfrentándose
a Cuba. España parte, junto a Brasil que ha ganado los tres
Campeonatos anteriores, en 1989, 1992 y 1996, como favorita para
adjudicarse un título que se le escapó hace cuatro años,
cuando se disputó en nuestro país.
España, de la mano del actual seleccionador, Javier Lozano, ha
alcanzado los mejores resultados de su historia 90 partidos jugados, de
los que sólo se han perdido seis y empatado siete. Nunca se ha
enfrentado a Cuba y es favorita, aunque Lozano señaló que los
caribeños «han mejorado muchísimo». Para el debut Lozano
dispone de todos sus hombres en perfectas condiciones, aunque Javi Sánchez
no podrá jugar porque arrastra un partido de sanción. El miércoles
el rival será Irán y el jueves, Argentina. Pasan a la segunda fase
los dos primeros equipos de cada grupo, que forman otros dos grupos de cuatro.
Los dos primeros de cada uno se cruzan en semifinales y los vencedores disputarán
la final el 3 de diciembre. España sólo podría jugar con
Brasil en semifinales o en la final.
Resultados: Grupo A. Brasil, 12; Kazajistán, 1 y Guatemala, 2;
Portugal, 6.
España considera «inadmisible» el rechazo de Cuba a
condenar a ETA en la Cumbre de Panamá
PANAMÁ. Enrique Serbeto/ Luis Ayllón enviados
especiales. Sábado 18 de noviembre de 2000
España ha calificado como «inadmisible e inaceptable» la
negativa de Cuba a apoyar una declaración de condena al terrorismo de
ETA, que se ha planteado en esta X Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. La
Habana se ha quedado aislada y aunque Josep Piqué dijo creer que aún
era posible rehacer el consenso, la tensión en las relaciones va a pesar
en la reunión.
El viceministro cubano de Asuntos Exteriores, Pedro Mosquera, rompió
inesperadamente el consenso de los delegados de los veintidós países
iberoamericanos cuando se preparaba la redacción de una declaración
de condena al terrorismo y de solidaridad con el pueblo español
presentada por El Salvador.
Contra todo pronóstico, el delegado cubano se levantó para
decir que «también los gobiernos utilizan la violencia» como
argumento para no apoyar la propuesta que consideraba «unilateral» y
referida a «un asunto interno español».
La sorprendente reacción cubana ha puesto a la luz la que
probablemente haya sido la más grave disputa entre Madrid y La Habana en
todas las cumbres iberoamericanas.
POSICIÓN «VERGONZOSA»
Además de El Salvador, que presentaba la propuesta, la ministra
mexicana de Asuntos Exteriores, Rosario Green, que también había
participado directamente en las negociaciones previas a la redacción del
documento, apoyó en todo momento a la posición española.
Fuentes diplomáticas que asistieron a la reunión calificaron como «vergonzosa»
la posición cubana.
Según el relato que publicaba ayer en primera página el diario
«Panamá-América», la grave discusión se produjo
el jueves por la noche en la reunión de cancilleres, a la que en
representación española asistía el secretario de Estado de
Cooperación y para Iberoamérica, Miguel Ángel Cortés,
ya que el ministro Josep Piqué no había llegado todavía a
Panamá. «El incidente dejó atónitos a los
representantes de los otros gobiernos que asistían a esa sesión
preparatoria», según las fuentes diplomáticas que cita el
diario.
Miguel Ángel Cortés reprochó a los delegados cubanos
que estaban utilizando «los mismos argumentos de los amigos de ETA».
Según la versión del secretario de Estado español, «Cuba
ha dicho que expresar sólo la condena al terrorismo de ETA y la
solidaridad con España es discriminatorio con el terrorismo que ellos
también sufren» con el embargo norteamericano.
EMBARGO DE CUBA
Sin embargo, en la declaración de la Cumbre hay una mención
explícita contra la política estadounidense hacia Cuba, se condena
la extraterritorialidad de las leyes y además se ha añadido un
pronunciamiento de apoyo a los preparativos del homenaje que Cuba va a dispensar
al héroe de la independencia José Martí.
El ministro de Asuntos Exteriores español, Josep Piqué, se
felicitó de que todos los demás países hubiesen apoyado la
declaración y llamó la atención sobre el hecho de que todas
las naciones presentes tienen sistemas democráticos excepto Cuba. «Lamentamos
profundamente la actitud de Cuba dijo el jefe de la diplomacia española
y valoramos especialmente la del resto de países iberoamericanos que sin
ningún tipo de fisuras ni reservas mostraron su solidaridad con España».
Piqué confía «que al final Cuba modifique su actitud y no
quede como un país que no es capaz de condenar el terrorismo».
Esta posible rectificación se negociará en Panamá con
la representación cubana «y si hay que tener una conversación
al máximo nivel, es posible que se mantenga», aunque de entrada el
ministro indicó que no estaba previsto que hubiese una entrevista entre
el presidente del Gobierno español, José María Aznar, y
Fidel Castro.
Para el ministro español, la presencia de etarras en Cuba es «muy
delicada» e interpretó la postura de La Habana en este debate como «un
deseo de introducir un debate distinto al tema que se está planteando».
La viceministra colombiana de Relaciones Exteriores, Clemencia Forero, afirmó
que está convencida de que se podrá llegar a un acuerdo sobre la
propuesta, condenando por una parte en general el terrorismo, y por otra
insertando un apartado específico dedicado a ETA.
Recientemente, dos presuntas miembros de ETA buscaron refugios en la
Embajada de Cuba en Madrid, pero los servicios de seguridad de la legación
diplomática les negaron la entrada.
Cuba y España tuvieron un episodio de tirantez en la última
Cumbre celebrada el año pasado en La Habana, acerca de la calidad de la
presencia de Don Juan Carlos y Doña Sofía, que en todo su Reinado
todavía no han podido visitar oficialmente a Cuba debido a la situación
política en la isla. A consecuencia de aquella polémica, el
Gobierno cubano trató de deslucir un paseo de Sus Majestades por las
calles de La Habana Vieja, impidiendo el acceso del público bajo el
pretexto de que el Gobierno español no había querido darle carácter
de visita oficial a Cuba a la estancia de los Monarcas.
ATENTADO CONTRA CASTRO
El presidente cubano, por su parte, denunció que grupos
anticastristas prepararon un plan para asesinarlo durante la Cumbre. «Sabemos
que los terroristas tienen la idea de disparar o hacer estallar cargas
explosivas donde lo estimen útil a sus propósitos», dijo
Castro en una rueda de prensa, en la que identificó al exiliado cubano
Luis Posadas Carriles como el cabecilla de la presunta conspiración.
En cuanto al jefe del Gobierno, Aznar expresó a su llegada la
confianza en que esta cita sirva para reforzar los lazos culturales de la «gran»
comunidad iberoamericana. También dijo estar seguro de que las
autoridades del país anfitrión «han cuidado todos los
detalles» para garantizar el éxito de la cita. «Los trabajos
que empezaremos oficialmente esta tarde (por ayer), sin duda contribuirán
a que esta reunión, que ya es una realidad consolidada en el mundo
internacional, sirva para lanzar un mensaje en favor de nuestras democracias, de
respeto a los derechos humanos y ara la prosperidad de nuestros países»,
puntualizó Aznar.
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