Carlos Batista. Afp / El Universal.
EUD.com. Caracas, lunes 20 de noviembre, 2000
La Habana. Lo llaman 'fula', 'fao', 'la moneda del enemigo'. Sin embargo, el
dólar estadounidense y una serie de divisas fuertes fueron autorizadas a
circular en Cuba el 13 de agosto de 1993, como parte de un paquete de medidas
para reactivar la economía luego de una aguda crisis que la hizo contraer
en 38% de 1990 a 1993.
Las autoridades lo admitieron como un mal 'inevitable', que trajo 'ventajas
y desventajas', y cuyo efecto, con el resto de las medidas de reforma, reactivó
la economía y le devolvió un crecimiento promedio de 4,4% anual
entre 1995 y 1999. Hoy, siete años después de andar libremente por
toda Cuba, el dólar es culpado de abrir una brecha social, por lo que se
pide su exclusión, pero las autoridades argumentan que sólo en el
futuro saldrá de circulación como medio de pago, sin afectar su
tenencia legal por la población o en cuentas en divisas.
En la actualidad los dólares llegan en las remesas familiares
enviadas desde el exterior, que se calculan en más de 800 millones al año;
en los bolsillos de los casi dos millones de turistas extranjeros que visitan la
isla anualmente y de los empresarios radicados en La Habana (más de 380
inversiones mixtas y unas 600 oficinas comerciales).
Este caudal brinda mejores posibilidades de consumo para alrededor de 50% de
la población. El problema está en el otro 50% que no tiene acceso
a las divisas y que depende en buena medida de sus ingresos salariales, con un
peso aún deprimido (21 por dólar) y salario promedio de 230 pesos
mensuales.
Voces diversas
La Central de Trabajadores de Cuba se pronuncia por atenuar las
desigualdades sociales que abrieron las reformas económicas implantadas
en 1993, que 'han generado contradicciones y desigualdades que no teníamos
antes'.
'Eliminar el dólar de la circulación no borraría la
brecha', señaló un especialista que se mantuvo en el anonimato.
'La desigualdad permanecería, pero se manifestaría en quien tiene
más o menos pesos'.
Por su parte el presidente del Banco Central, Francisco Soberón, ha
asegurado que 'aspiramos a que el peso cubano sea la única moneda que
circule en el país'.
La voz líder, es decir, la de Fidel Castro, es más radical. El
presidente cubano sostiene que su país 'no se ha vestido de dólar'
como otra naciones latinoamericanas. Además afirma que el peso cubano se
ha revalorizado 700% desde 1994 a la fecha, cuando el cambio era de 150 y ahora
de 21.
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