A más "leyes" más
pobreza
Tania Díaz Castro
LA HABANA, noviembre - El pueblo cubano ha sido fraccionado de tal manera a
partir de 1959, que no podría especificarse en cuántos lugares del
planeta ha hecho su morada.Se ha cumplido la máxima de Maquiavelo para
que un régimen estatal pueda perpetuarse en el poder: "Divide y
vencerás". Hasta en Alaska hay una parte de nuestra población
ganándose la vida y en libertad a pesar del frío bajo cero.
Pero al sur de la Florida, en la ciudad de Miami, vive más de un millón
de exiliados cubanos, quienes forman la mayor comunidad hispana de ese Estado.
Se trata del exilio más próspero de la historia de la humanidad;
uno de cada seis cubanos vive en ese país.
Desde los primeros días del régimen de Fidel Castro, hace 41 años,
comenzaron a marcharse al exilio decenas y decenas de personas, obligadas por
las circunstancias. A medida que transcurrieron los meses, eran cientos; luego
miles, algo que desde varios puntos de vista conviene al régimen. Se
trata de sus opositores y la mejor manera de vencerlos o desaparecerlos es
librarse de ellos.
Al cabo del tiempo puede decirse que este éxodo se compone de más
de dos millones de cubanos.
VENTAJAS DEL EXODO PARA EL REGIMEN
Justamente el 13 de agosto de 1993, cumpleaños de Fidel Castro, entró
en vigor la libre circulación del dólar. Del exilio, sobre todo de
Miami, se reciben al año más de 800 millones según cálculos
conservadores, como remesas familiares y donaciones de iglesias, lo que ha
contribuido en gran medida a sustituir los cien mil millones que como subsidio
envió la desaparecida Unión Soviética a lo largo de treinta
años, ayuda que cesó en diciembre de 1991, cuando sus repúblicas
se liberaron para convertirse en naciones.
AL respecto, señala el escritor Carlos Alberto Montaner, cubano
exiliado en España desde 1970: "Lejos de ser Estados Unidos el
origen de los problemas económicos de Cuba, resulta su principal fuente
de alivio. Casi la única".
A pesar de esta realidad tan provechosa para la Administración
Castro, su vocabulario para con la Cuba-Florida de Miami es el peor. Para el régimen,
Miami no es otra cosa que "un nido de serpientes mafiosas, una comunidad
utilizada por Estados Unidos como instrumento o punta de lanza en el desarrollo
de su política agresiva contra Cuba".
LA CUBA-FLORIDA DE NUESTROS HERMANOS
Pero la realidad es otra. Los cubanos del exilio miamense, quienes son
nuestros hermanos, no han dejado de amar a su Patria, de luchar por su total
liberación. Además, gozan de leyes laborales que contribuyen a su
prosperidad económica y disfrutan, aunque con nostalgia, de una sociedad
de oportunidades para todos, libre y bien organizada.
En cambio, los cubanos de la Isla padecemos una Constitución y un Código
Penal que inhibe toda iniciativa individual en busca de una economía sin
trabas. O sea, que mientras en Miami se goza de libertad económica, de
asociación, reunión y manifestación pública, en Cuba
ocurre todo lo contrario. El resultado que propicia el régimen es fácil
de saber.
En 1965, cuando aún no existía la Ley de Ajuste Cubano, un
millón de cubanos solicitan salida hacia Estados Unidos, y ocurren contínuas
fugas masivas.
En 1978 Fidel Castro decreta la Ley de Peligrosidad, que autoriza a su
gobierno a arrestar y encarcelar por cuatro años a cualquier ciudadano
que "pueda representar una amenaza potencial para la sociedad". También
la Ley contra la Vagancia lleva a más de 150 mil cubanos a granjas
convertidas en prisión, quienes por lo general se trataba de opositores.
En 1980 entran a la Embajada del Perú casi 11 mil cubanos en sólo
unos días y en un mes parten por el puerto del Mariel 125 mil,
acontecimiento que consternó al mundo entero.
Como consecuencia de la permanente represión policiaca, pues la misma
Constitución impone la ideología marxista-leninista a todos por
igual, muchos afamados intelectuales deciden abandonar el país, en
desacuerdo con ese axioma constitucional que dice: "Es libre la creación
artística siempre que su contenido no sea contrario a la Revolución".
Han muerto en el exilio: Lidia Cabrera, Enrique Labrador Ruiz, Ernesto Lecuona,
Eugenio Florit, Jorge Mañach, Agustín Acosta, Mercedes Borrero,
Gastón Baquero, Heberto Padilla, y muchos más.
EL EXILIO MAS TRAGICO
Para cumplimentar estos dogmas existe la Ley 501 que permite al Estado
expulsar de su centro laboral a todo aquel que no sea "ideológicamente
confiable", por lo que ese trabajador no puede encontrar otro empleo en la
Cuba de Castro.
El 13 de julio de 1994, durante el "Exodo de los Balseros",
ocurrido en plena capital habanera, y utilizándose las propias
embarcaciones del gobierno, patrullas militares hunden el Remolcador "13 de
Marzo" donde perecen 40 personas, de ellas 20 niños. Por esa fecha
llegan a Estados Unidos 30 mil cubanos.
La represión se recrudece. Continúan en vigor leyes que
obligan a escapar; exagerados impuestos contra los trabajadores por cuenta
propia. En 1999 pide visa un millón de personas, principalmente para
viajar a Estados Unidos, país que concede 20 mil visas en el sorteo
anual, además de las otorgadas a los refugiados políticos.
Se calcula además que producto de las frágiles embarcaciones
en travesías ilegales, un 20 o un 40 por ciento de cubanos son devorados
por los tiburones en el Estrecho de la Florida.
Estamos pues ante el exilio más trágico de la historia de la
humanidad, algo que ha ocurrido como consecuencia de la falta de libertad que
sufre el país desde 1959, fecha que da inicio al régimen castrista
y a sus nuevas leyes.
El gran filósofo Lao-Tsé lo dejó dicho claramente 600 años
antes de Cristo: "Cuantas más leyes y prohibiciones hay, más
pobre y mísero será el pueblo", algo que contribuye
precisamente al éxodo.
Me pregunto para finalizar, si acaso se hace algo para que desaparezcan las
causas de nuestra emigración política-económica.
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