La Nación
Line. Noviembre 14, 2000
Ayer se celebró el congreso anual de la Asociaciación de
Profesionales de Tarjetas de Crédito y el punto fuerte de la jornada
resultó la exposición del cubano Frank Rodríguez Tallet,
gerente de Fincimex, una firma estatal de la isla que administra y procesa
dinero plástico.
Tallet describió un panorama desconocido para la mayoría de
los presentes: en Cuba ya circulan 400.000 tarjetas y la capacidad tecnológica
para validar operaciones es superior a la de muchos países de la región.
Los plásticos administrados por Fincimex son emitidos por los bancos
Popular Financiero y Metropolitano de Comercio.
El gobierno de su país -dijo Tallet- aspira a popularizar su uso como
nuevo medio de pago, pero no asume la financiación de los consumos
realizados por sus ciudadanos, pues cada transacción se debita en forma
automática de la caja de ahorro del usuario.
La administración de Castro también está impulsando la
popularización de los cajeros automáticos, de modo que crece cada
mes el número de personas a las que se les acreditan sus salarios por
esta vía.
La mayoría de los usuarios de tarjetas en Cuba son personas
vinculadas con el turismo y los servicios médicos, dos rubros en los que
los pagos se realizan en dólares, ya que las tarjetas actúan sólo
sobre cuentas con saldos en esa moneda o en pesos cubanos convertibles.
Para difundir el uso de tarjetas, Fincimex ya instaló 4600 electrónicas
con capacidad para leer bandas magnéticas y microchips. Yesto también
están permitiendo el desarrollo de los monederos electrónicos:ya
circulan 100.000 tarjetas prepagas para la compra de combustible.
Rodríguez Tallet fue invitado por Cabal, que es la única
tarjeta argentina aceptada en todos los comercios cubanos.
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