Bache azucarero: Ministro llama a
recuperar la producción
Reinaldo Cosano Alén
LA HABANA, 13 de noviembre -Millonarios recursos en tierra, equipos agrícolas
e industriales, alto financiamiento y alrededor de 470 mil trabajadores -de éstos
6 mil en funciones de dirección- y una mecanización agrícola
de alrededor del 75 por ciento, no logran sacar al país del bache
azucarero que tiene a Cuba en posición desventajosa: antes de 1959 era el
primer productor mundial, ahora es de los últimos y ni siquiera se puede
satisfacer la demanda nacional de azúcar dedicándose modestas
partidas a la exportación.
Estas consecuencias tienen disímiles causas, pero todas entroncan
directamente con el imperante sistema de control del gobierno sobre las cosas y
sobre las personas, que prefieren obviar yendo sólo al señalamiento
de los males sin que mucho puedan remediar por negarse a remover esas causas más
profundas.
El general Ulises Rosales del Toro, Ministro del Azúcar, declaró
que entre el 57 y el 60 por ciento de las finanzas de su Ministerio se destinan
a la caña azucarera y sólo teóricamente las funciones que
se organizan van dirigidas a ese fin, pero la práctica confirma que no es
suficiente.
Más alarmante pueden entenderse -dicho por Rosales del Toro- las
pruebas realizadas por el MINAZ en los complejos agrícola-industriales,
que arrojan que el tiempo físico que dedican a la caña no supera
el 20 por ciento y, en cambio, en tres de los países que visitó
recientemente invierten en la rama azucarera más del 70 por ciento del
tiempo útil en el trabajo práctico en la caña.El propio
Ministro del Azúcar en reciente visita a la provincia de Sancti Spíritus
hizo un llamado a sensibilizar a los trabajadores en la necesidad de recuperar
la producción cañera, cuando el quid de la cuestión, sin
teorizar tanto, es proporcionar al trabajador mejores condiciones de labor y un
salario real capaz de resolver sus necesidades de subsistencia y las de su
familia.
En una intervención de Rosales con los cosecheros de azúcar de
más alto rendimiento del país -que pensamos hubiera sido mejor la
reunión con los peores productores- señaló el titular del
ramo que era determinante aumentar la población de caña, a al vez
que criticó la imposición de métodos y procedimientos que
se alejan de los resultados prácticos.Pero, hemos de pensar: con sistema
político tan cerrado, ¿quién le pone el cascabel al gato?
Sí, porque con sabiduría práctica un campesino de la
provincia Granma señaló como enemigo mortal de los buenos
rendimientos la baja población agrícola por siembras de pésima
calidad calidad y violaciones de la disciplina técnica.
Sí, porque de algo más de un centenar de ingenios azucareros
en todo el país sólo están listos para iniciar la molienda
43 centrales, y otros muchos ni siquiera molerán caña en la zafra
del 2001.
Con una mecanización agrícola cañera de alrededor del
75 por ciento, hasta el presente sólo está reparada el 32 por
ciento de la maquinaria que trabajará en la próxima zafra, a punto
de comenzar; en tanto sólo 60 de las 200 gigantescas cosechadoras que se
necesitan han podido ser reconstrtuidas. El propio Ministro afirmó que
esa demora se debe a problemas organizativos,entre ellos a que parte de la
fuerza técnica encargada de esa tarea fue desviada hacia otras labores.
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