¿Contra quién es la
revancha?
Víctor Rolando Arroyo, UPECI
LA HABANA, noviembre - Algo se mueve en las filas del periodismo cubano
oficialista. Ellos reconocen que tienen un reto por delante y que la rutina
impuesta los lleva por el camino de la monotonía y de la información
recurrentemente vacía.
Leyendo entre líneas lo publicado en el país sobre el II
Festival de la Prensa Escrita Oficial, siento regocijo porque percibo que
algunos de los que ejercen esa actividad hipercontrolada por el Partido
Comunista de Cuba en algún modo tratan de salvar algún remanente
de ética profesional.
Los dependientes abogaron por un periodismo investigativo con
investigaciones a fondo, por el estilo personal y, dato curioso, porque se pase
de la descripción expositiva y se tenga más en cuenta al receptor.
Estoy convencido de que estas propuestas permanecerán en el olvido y
serán letra muerta, pero parece que hay un fermento de honestidad en
algunos de estos colegas que piden abordar temas de la realidad cubana de manera
responsable y profesional.
La preocupación esencial de ellos es para con el pueblo a quien,
aunque no se mencionó de manera directa, reconocen en cierta forma como
fuente receptora de esta calamidad que es hoy la prensa oficial y que es el
principal objetivo de la vigente campaña ideológica del régimen
comunista. Ultimo recurso antes del gran vuelco.
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