Economía cubana... aspecto nada
halagüeño
Diana Margarita Cantón
PINAR DEL RIO, noviembre - La economía cubana cada vez hunde más
en la bancarrota e invierte en el ramo del Turismo donde construye, a costa del
sudor del pueblo, lujosos hoteles con categoría cinco estrellas de los
cuales los trabajadores nunca obtendrán beneficios.
Por el contrario, el turismo incrementó la prostitución de
ambos sexos principalmente en un sector juvenil de nuestra sociedad que no ve
otra salida a su situación de miseria y falta de oportunidades.
Por otra parte, existe un alto índice de mendicidad. Ancianos,
enfermos físicos y mentales y hasta jóvenes piden limosnas para
vivir.
En cuanto a la alimentación, es pésima para la población,
al igual que los alimentos que se le venden a los pocos centros de trabajo en
los que aún se almuerza en Cuba.
Respecto a la cuota mensual de la libreta de racionamiento básicamente
se compone de cinco libras de arroz, unos gramos de chícharos, un poco de
azúcar y sal a un precio aceptable. Lo demás "hay que
lucharlo", como suelen decir en este tiempo, porque "sólo
vencen los que luchan". Entiéndase por "luchar" cualquier
manera, legal o ilegal, de llevar lo necesario a la mesa familiar.
La industria pesquera captura múltiples especies exclusivamente para
la exportación y el turismo. La agricultura, cuyos métodos son
parecidos a los feudales, produce para tres millones de personas, y somos once
millones los que no hemos emigrado. Las mejores tierras se dedican al cultivo de
la caña y el tabaco, sectores en los cuales no hay incentivos para sus
trabajadores.
Los médicos y los maestros (ramos calificados de "logros"
por los voceros comunistas) reciben salarios míseros, apenas una aspirina
para el dolor de su hambre.
Las vísperas del nuevo milenio no son halagüeñas, nada
halagüeñas.
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