¿Cómo y por qué
murió Justino Planchet Romero en Valle Grande? Un
emplazamiento a la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones del
Ministerio del Interior
Luis Viño Zimerman
LA HABANA, noviembre - Luego de ocho meses del fallecimiento de Justino
Planchet Romero, hecho ocurrido el 18 de febrero del 2000 en la prisión
Valle Grande -situada al Oeste de la capital de Cuba- su esposa, Elena Cisneros
Pérez, todavía desconoce las verdaderas causas de la tragedia.
Planchet Romero, un anciano de 71 años, era minusválido. Le
faltaba una pierna, y deambulaba en su silla de ruedas en compañía
de su esposa con la que llevaba casado más de cuatro décadas.
La pareja carecía de hogar porque se les derrumbó su vivienda
y para sufragar sus gastos de hospedaje en una posada, entre 70 y 80 pesos
diarios, lo cual era imposible con la pensión de jubilado de Planchet,
vendían bisuterías en el área de la Catedral de La Habana.
En varias ocasiones, Planchet y su esposa fueron expulsados del lugar por
agentes de la Policía Nacional. Una vez sacaron al minusválido en
forma violenta: lo lanzaron rodando en la silla de ruedas por la escalinata de
la Catedral.
En noviembre del 99 Planchet fue instruido de cargos en la causa 474/99 por
el tribunal Popular Municipal de la Habana Vieja. El supuesto delito: "desacato".
Este procedimiento fue sobreseído el 21 de diciembre de ese mismo año.
Pero, poco después, el 8 de febrero del 2000 Planchet fue arrestado
por un oficial de la policía que dijo llamarse Gamboa y lo encerraron en
Valle Grande.
Entre el encierro y la muerte de Planchet mediaron diez días. En ese
intervalo a la señora Cisneros no le permitieron ver a su esposo, a pesar
de que éste se hallaba en la enfermería del penal donde,
supuestamente, le correspondía el derecho a ser visitado una hora cada día.
Cada vez que la señora Cisnero preguntó por qué no se
lo dejaban ver, le respondieron con la misma afirmación: "Por orden
de Gamboa". Ninguna gestión de la esposa de Planchet pudo vencer la
prohibición del policía, a pesar de que, por ley, el minusválido
se encontraba bajo la jurisdicción de la Dirección Nacional de Cárceles
y Prisiones del Ministerio del Interior.
"Hasta el día de su muerte no lo volví a ver"
-recuerda la señora Cisneros refiriéndose al día que le
comunicaron la muerte de Planchet. "Me informaron que falleció en el
hospital militar Carlos J. Finlay (enclavado en el municipio capitalino de
Marianao) producto de "un ataque cardiaco" -reveló la fuente.
Sin embargo, cuando la señora Cisneros se personó en ese
hospital, allí le dijeron que el cadáver lo habían
trasladado para el Instituto de Medicina Legal, porque presentaba diversos
hematomas no afines con la patología anteriormente expresada y se
investigaba el caso por su complejidad para dar un diagnóstico exacto.
Desde aquel entonces, cada vez que la señora Cisneros toca el asunto
de la muerte de su esposo, ésa es la respuesta que le dan.
Recogida, por solidaridad humana, en la vivienda sita en Trocadero #262
apto.9 entre Aguila y Crespo, municipio Centro Habana, la señora Cisneros
espera que la llamada Seguridad Social del gobierno comunista le resuelva sus
problemas en cuanto a alojamiento y manutención. Pero, sobre todo, esta
cubana espera por la respuesta clara y definitiva de las autoridades del país
respecto a la verdadera causa de la muerte de su esposo: Justino Planchet
Romero, minusválido de 71 años de edad, fallecido a los diez día
de ser encerrado en la prisión Valle Grande.
En tanto, la señora Cisneros se repite las mismas preguntas: "¿Por
qué no me dejaron ver a mi esposo mientras estuvo en la cárcel? ¿Por
qué no me dicen de qué murió? ¿Hasta cuándo
tendré que esperar para conocer la verdad?". Las respuestas las
tiene la Dirección Nacional de Cárceles y Prisiones del Ministerio
del Interior. Elena Cisneros Pérez y otros compatriotas que siguen este
caso esperan que se haga la luz sobre el mismo.
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