Los periodistas independientes de
Cuba: recordatorio necesario
Jesús Zúñiga
LA HABANA, octubre - El pensamiento social avanzó al hacerse pública
la prensa independiente en medios de comunicación extranjeros, por no
tener un espacio en los de nuestro país, después de cuatro décadas
de prensa sordomuda y con bozal. Esta actividad asume un papel crítico, ético,
cívico y patriótico.
Los periodistas independientes somos voces que potenciamos tendencias
positivas hacia el reclamo de la imprescindible libertad de expresión y
pensamiento como piedra de toque de las demás libertades que están
prohibidas.
Con lenguaje independiente, contribuímos al viraje de la confrontación
hacia la tolerancia pacífica, para que los vientos de la represión
actual se vean sustituidos por los de la esperanza. Es el mandato irrecusable de
la Historia. Cada día en el pueblo se percibe la acuciante necesidad de
cambios políticos que coadyuven a un clima de libertad, democracia,
convivencia. Una prensa oficialista unilateral es una prensa manca.
Es probable que el periodismo libre que defendemos no provoque la caída
de Fidel Castro, pero lo cierto es que sirve como un elemento acelerador del
cambio. Detenciones, frecuentes amenazas de enfrentar largos períodos de
prisión, exilio forzoso incluso dentro de la Isla, allanamiento de
hogares a altas horas de la noche, confiscación de nuestras más
elementales herramientas de trabajo, intersecciones del servicio telefónico
y llevarnos a una situación de empobrecimiento sistemático, es la única
respuesta del régimen comunista.
La estabilidad del gobierno de Cuba siempre ha descansado en su control
ideológico. Durante 41 años nunca permitió una discusión
sustancial sobre las deficiencias de su propio régimen y aparta cualquier
tipo de debate acerca de formas alternativas de gobierno, que podrían
llevar a la Isla a una mayor autosuficiencia económica y social.
Con el surgimiento de la prensa independiente se produjo una primera fisura,
irreparable, en el monolítico y obsoleto modelo de gobierno totalitario
imperante en Cuba.
La prensa independiente cubana constituye un cimiento sobre el que se
levantará la futura sociedad civil, que indefectiblemente tendrá
que llegar. Somos diferentes porque no estamos monopolizados por el Estado.
Somos diferentes, en enfoques y criterios, y lo seremos.
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ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a
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