De acuerdo al proceder de la policía, "todos somos delincuentes"
LAS TUNAS, 30 de mayo (Fermín Luis Valdés, Agencia Libertad) - Un punto de control policiaco dedicado al registro de vehículos y pasajeros que se dirigen hacia la capital cubana está ubicado en el kilómetro 244 de la autopista nacional, municipio Ranchuelo,
provincia Villa Clara.
Allí siempre está estacionado un carro patrullero, y se ha acondicionado un contenedor de carga marítima a manera de oficina, y un calabozo para encerrar a los individuos que sean arrestados.
A los viajeros que en el registro corporal se les encuentre en posesión de cualquier cantidad de café, leche en polvo, carne de res o queso se les detiene de inmediato. En el caso de los portadores de carne de res se les procesa en los Tribunales del Poder Popular, en tanto que a
los demás se les confisca el producto y se les multa a mil pesos o más.
Los viajeros padecen en ese lugar constantes molestias y atropellos por parte de los agentes de la policía, y aunque se han quejado de tal situación, los registros continúan.
Turistas extranjeros, que transitan por el punto de control, se sorprenden por semejante operativo. El pasado 10 de mayo un italiano le preguntó a uno de los gendarmes si ellos estaban buscando armamento o explosivos, y después se le oyó decir que en su país no se
efectuaban tales actos represivos contra los ciudadanos.
"La lucha contra el delito ha llevado a las instituciones policiales a considerar que todos somos delincuentes", aseguró un viajero graduado en leyes que pidió el anonimato.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
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