Periodistas independientes
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo - Se dice que la prehistoria del periodismo está en las cartas de los comerciantes de la Edad Media, que divulgaban las noticias e informaciones recogidas durante sus viajes. Asimismo, la historia del periodismo independiente -y este trabajo no tiene la intención
de hablar de historia- comenzó cuando el primer preso político sacó de la cárcel una nota, para dar a conocer de las arbitrariedades con las que se convivía en prisión.
En cierta ocasión, un colega dijo que la prensa independiente y la oposición son hijos del mismo vientre. Creo que tiene toda la razón, y ese vientre es Cuba y su realidad.
Y dentro de esa realidad no se pueden esperar Cervantes en potencia. Quijotes sí, y los hay. Aunque no existen molinos de viento y no tienen caballos, entre otras cosas, porque si los tuvieran la gente se los quitaría y se los comería.
Según he podido apreciar, hay personas que quieren periodistas independientes puros, profesionales destacados al ciento por ciento, de toda la información: no está mal, es bueno aspirar a eso. Pero hay que tener en cuenta que los periodistas independientes no tienen
computadoras, no tienen autos, la mayoría no tienen teléfono, algunos ni siquiera tienen casa, no tienen dinero, no tienen ropa, no tienen comida, no tienen libertad. Lo que sí tienen, y de forma abundante, es riesgos. Riesgos de todo tipo.
No es de extrañar, por lo tanto, que en esas circunstancias algunos se hayan ido, otros también van a emigrar. Los periodistas independientes también son seres humanos: pero eso no quiere decir que el periodismo independiente esté en crisis. Se han ido algunos, pero
quedan otros que también son buenos.
Tampoco es de extrañar que periodistas oficialistas no pasen al periodismo libre. En cualquier parte del mundo quemar las naves, al estilo de Hernán Cortés, es una decisión difícil. En Cuba, eso es aún más difícil.
Tampoco se piense que ese sector está lleno de luciérnagas de la intelectualidad. En el periodismo oficialista hay mucha más oscuridad que luces.
El Colegio Nacional de Periodistas de la República de Cuba planteaba -y esto hay que tenerlo en cuenta porque la continuidad es necesaria- que "el periodismo debe tener tres cualidades imprescindibles: La más exquisita sencillez de expresión, la más acendrada
dignidad de expresión, y el más completo respeto de los demás y una sola finalidad intangible, la presentación de la más estricta verdad".
En Cuba han existido extraordinarios periodistas. Entre ellos Félix Varela, José Martí, Enrique José Varona, Manuel Márquez Sterling, Jorge Mañach. Es difícil pensar, aunque es bueno aspirar a ello, que en el periodismo independiente hay figuras
de esa talla; no obstante, sí se cumple con algunos de los preceptos que antes eran la piedra angular del periodismo cubano.
Pero lo más importante de todo es que el periodismo independiente existe, y existe ya desde hace bastante tiempo. Y eso es muy bueno; lo demás, todos los que quieren que en Cuba haya democracia, deben ayudar a que llegue por añadidura.
Esta información ha sido transmitida por teléfono, ya que el gobierno de Cuba no permite al ciudadano cubano acceso privado a Internet.
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