La viga en el ojo
Rev. Ernesto Iturriaga, Cuba Voz
LA HABANA, mayo - Las injusticias no se pueden legitimizar sean cuales sean, sucedan donde sucedan. Nada justifica a la injusticia.
Los medios de prensa oficiales no han vacilado en condenar lo que califican de "cacería de conejos" que sufren los inmigrantes ilegales mexicanos en las fronteras que limitan su país de los Estados Unidos. Con frecuencia aparecen reportajes que contienen dramáticas
escenas de los que muchas veces lo arriesgan todo con tal de mejorar sus condiciones de vida.
Sin embargo, la prensa del gobierno que reseña estas noticias, preocupada por la suerte de esos emigrantes latinos, no dedica una sola palabra a la cacería de "palestinos" (cubanos nacidos en el Oriente del país) devenidos inmigrantes ilegales por el
anticonstitucional Decreto-Ley 217.
Las injusticias que florecen en Cuba, al parecer no son dignas de reseñarse en las reducidas páginas de los diarios sujetos por el Partido Comunista ni en los espacios de radio y televisión. Oficialmente no existen injusticias.
En cierta ocasión, el oficialista diario Granma, por medio de la sección "Abre Cartas", adujo que no se publicaba lo que se consideraba "perjudicial a los intereses de la Revolución".
Por ello, los brutales desalojos llevados a cabo por personal de Vivienda y de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en la Isla de la Juventud (antiguamente Isla de Pinos) donde resultó lesionada una menor; el brutal intento de desalojo de casi 500 personas en Casablanca, ciudad
de La Habana, donde hubo tres menores lesionados además de una gestante, una impedida física y otras trece personas, no contaron con espacio en las noticias difundidas por la prensa de Cuba, sin importarles que arrastraran por tierra, como a animales, a sus compatriotas.
Miles de orientales han sido deportados a sus provincias de nacimiento portando multas imposibles de pagar con sus escasos salarios, y la mente atrofiada por las injusticias. Nada de esto importa pues se ha hecho valer una vez más "la impecable justicia revolucionaria".
Se manipula a la población cubana con palabritas como "secuestro" y "confinamiento" en el caso del balserito Elián González Brotons, a pesar de que familiares, amigos y funcionarios están en la mejor disposición de "confinarse"
voluntariamente para estar en la mansión de Virginia llenos de atención y de regalos.
Se aduce la negación de visas de la Sección de Intereses para viajar a los Estados Unidos de América y se condena la Ley de Ajuste Cubano, pero no se reseña por ningún lado que el gobierno de Cuba niega permisos de salida a sus ciudadanos, como el reciente caso
de la periodista Ohalis Víctore, a quien a pesar de estar aprobada como refugiada se le niega el permiso de salida. Se condenan las múltiples violaciones de los derechos humanos en el mundo... menos en Cuba. Se critica la nefasta situación económica de otros países...
menos en Cuba. Se reflejan los males del planeta entero... excepto los de Cuba, que pareciera vivir en el paraíso terrenal envuelta en la bendición de Dios.
Y es que el gobierno de Cuba jamás se ha dignado en mirar el versículo bíblico que dice: "Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano si no miras la viga que está en tu propio ojo. Cómo puedes decir a tu hermano déjame
sacar la paja de tu ojo, cuando tienes una viga en el tuyo. ¡Hipócrita! Saca la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano".
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