De nuevo la Ley de Ajuste Cubano
José Antonio Fornaris, Cuba-Verdad
LA HABANA, mayo - La Ley de Ajuste Cubano continúa siendo blanco de los ataques del régimen de La Habana y de reporteros oficialistas. El martes último, en la mesa redonda que diariamente se dedica al caso del balserito Elián González Brotons, el tema estuvo
centrado en esa "criminal ley".
Durante más de dos horas un panel de periodistas y abogados analizó a su manera -que es la manera gubernamental- los alcances de la Ley de Ajuste Cubano. Esa norma que beneficia a todos los cubanos que tocan territorio estadounidense es la culpable -según el gobierno de
Cuba y sus incondicionales- de que muchos compatriotas pierdan o arriesguen la vida en su afán por salir de la isla.
Durante ese programa de televisión se destacó que el 50 por ciento de los que abandonan Cuba rumbo a la Florida a través del mar y utilizando medios nada propios para esa travesía son delincuentes. Hubo entrevistas a algunos de los que vieron frustrados sus deseos de
emigrar, y durante el panel más de un participante mostró su "preocupación" porque a Estados Unidos llegaran cubanos con antecedentes penales de tipo común. Eso quizás suena un poco extraño ya que se sabe que durante el puente del Mariel fue
enviado hacia ese país más de un delincuente.
Pero hay algo aquí que a todas luces no tiene explicación y que da pie a una pregunta lógica: ¿Cómo es posible que el socialismo, siendo un sistema -eso siempre nos han dicho- tan humano, tan justo, tan preocupado por todas las personas, tan lleno de bondades,
tan velador del bienestar espiritual y material de todos los ciudadanos, forme tantos y tantos delincuentes?
Creo que van a tener que hacer una o dos o tres mesas redondas, para tratar de explicar esa incongruencia o enorme contradicción. Pero, por favor, que no se les ocurra decir que hombres bien entrenados por la CIA se acercan por las noches a la costa y riegan un germen que induce a las
personas a delinquir porque eso nadie se lo va a creer.
El propio programa de televisión demostró en alguna medida que la Ley de Ajuste Cubano es necesaria. En él fueron presentados algunas de las personas que por sus propios medios trataron de salir de Cuba. A ellas mientras hablaban les colocaban unos letreros que
especificaban los delitos por los que habían sido condenados, delitos que, como es de suponer, ya habían purgado. Sin embargo, de esa forma se les estaba nuevamente condenando. En esta ocasión, al escarnio público al presentarlos como delincuentes ante las cámaras
de la televisión.
En Cuba -imagino que es el único país del mundo-, los que reciben visas para viajar al exterior tienen que pagar todos los trámites en dólares. Esto incluye un permiso del Ministerio del Interior que cuesta 150 dólares, y al cambio vigente un dólar
equivale a 21 pesos, pero si hay que comprárselo al Estado (el peso-divisa) entonces vale 22 ó 23 pesos. El salario promedio es de 214 pesos mensuales.
Pero, independientemente de cualquier otro análisis, el gobierno de Cuba ha sido condenado en múltiples ocasiones por violador de los derechos humanos, esas violaciones están plasmadas en el Código Penal y en la Constitución del país. Pero, además,
esas violaciones se sufren de manera permanente en casi todos los momentos de la vida ciudadana y eso, a mi modo de ver, es más que suficiente para que la Ley de Ajuste Cubano exista y se mantenga.
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