ZENIT, 13 de mayo de 2000. El Mundo Visto Desde Roma
Esta semana el "Christian Science Monitor" (9/5/00) ha publicado un interesante análisis sobre los cambios de actitud en América Latina hacia el régimen de Fidel Castro. Aunque en las últimas semanas Cuba ha obtenido una cobertura bastante favorable en los
medios de comunicación debido al caso del niño Elián, ello, observa el periódico, no puede ocultar que el líder cubano hoy en día ya no cuenta con el mismo nivel de apoyo entre sus vecinos latinos.
Por ejemplo, en un número reciente la revista "Proceso" de Méjico publicó un largo artículo para resaltar los casos de muchos otros niños como Elián, pero que viven en Cuba. Resulta que hay docenas de niños en Cuba que las autoridades no
permiten salir del país contra la voluntad de sus padres que viven en el extranjero. Lo más interesante del artículo es que fue publicado en una revista "progresista" que hace unos años no habría contemplado una crítica de Cuba.
Tanto en Méjico como en el resto de América Latina parece que la paciencia con el sistema autoritario de Cuba se ha acabado. Esto ha sido evidente durante las reuniones del Alto Comisariato de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos, celebradas en Ginebra el mes pasado. La
reunión censuró a Cuba por su falta de respeto por los derechos humanos y la resolución que condenó al país fue propuesta por Polonia y la República Checa. Tanto Argentina como Chile votaron a favor de la condena, mientras que Méjico, Colombia y
Ecuador se abstuvieron de votar. Además, varios países de la Unión Europea expresaron su aprobación a la crítica de Cuba.
El año pasado Méjico había votado contra una resolución parecida contra Cuba y el embajador cubano en la Ciudad de Méjico calificó el voto del gobierno mejicano en Ginebra este año como "un paso atrás" en las relaciones entre los
dos países. Otra sorpresa ingrata para Cuba fue el voto de Argentina a favor de la resolución condenatoria. Cuando el nuevo presidente argentino, Fernando de la Rúa, fue elegido el año pasado, Cuba celebró el acontecimiento pensando que el gobierno de
centro-izquierda estaría más abierto a Cuba que el ex presidente Menem. Asimismo Cuba esperaba que el nuevo presidente de Chile, Ricardo Lagos, socialista y miembro del gabinete en el gobierno de Salvador Allende, adoptara una posición más cercana al régimen de
Castro. Sin embargo, Chile y Argentina votaron a favor de la resolución de condena de Cuba, si bien al mismo tiempo rechazaron el embargo norteamericano contra la isla.
Un analista de política en Argentina, Felipe de la Balze, comentó que la decisión del gobierno se fundó en la observancia de los derechos humanos en Cuba. Aunque una parte de los miembros del gobierno todavía son de la vieja escuela de la izquierda, que
considera a Che Guevara y a Fidel Castro como héroes, ya son una pequeña minoría.
Como muestra de su desaprobación del voto en Ginebra, el gobierno cubano canceló una reunión con oficiales de la Unión Europea en la que iban a analizar la inclusión de Cuba en un acuerdo de comercio y ayuda económica. La UE está ofreciendo a países
de África, el Caribe y el Pacífico un programa de ayuda, pero además exigen el respeto por los principios de la democracia y los derechos humanos.
En su rechazo del voto de la ONU las autoridades cubanas afirmaron que los países favorables a la resolución simplemente se sometieron al "imperialismo yanqui". Sin embargo, el "Christian Science Monitor" observa que más bien son los mismos líderes
e intelectuales de América Latina los que están detrás de la crítica a Cuba. Ya antes del voto en Ginebra el mes pasado una lista de setenta intelectuales mejicanos enviaron una carta abierta al presidente de su país, exigiendo que no se ignoraran las violaciones
de los derechos humanos en Cuba. El periódico informa de que con el paso del tiempo la élite intelectual de Méjico se ha vuelto mucho más crítica hacia régimen cubano. El escritor mejicano Carlos Monsiváis, cuyo nombre encabezó la carta de
protesta contra Cuba, observó que es difícil encontrar jóvenes o intelectuales que admiren el estilo de gobierno en Cuba. |