Publicado el martes, 28 de marzo de 2000 en El Nuevo Herald
Conducta de Castro inquieta a siquiatras
Pablo Alfonso. El Nuevo Herald
Las últimas declaraciones de Fidel Castro en torno al niño balsero Elián González, quien según afirmó podría ser asesinado por sus familiares en Miami antes de permitir su devolución a Cuba, han vuelto a poner sobre el tapete la salud
mental del septuagenario gobernante cubano.
``Castro hizo un discurso al mismo tiempo que la velada de los Oscar aquí en Estados Unidos. No sé a qué categoría aspiraba. Habló durante cinco horas. No creo que exista la categoría de actor de reparto en la industria cinematográfica cubana'',
declaró el lunes James Foley, portavoz del departamento de Estado.
Al hablar en la clausura del congreso de la Federación de Estudiantes Universitarios, Castro dijo que los familiares de Elián podrían exponer al niño a enfermedades graves para contagiar en Cuba al padre o a figuras del gobierno y que además, podrían
llevárselo secuestrado a otro país.
``Sinceramente creo que este niño está en riesgo en manos de gente desesperada, y el gobierno de Estados Unidos no debe correr este riesgo'', afirmó Castro con vehemencia.
Foley dijo que las ``excesivas'' declaraciones de Castro ``revelan más sobre su propia persona que sobre la verdadera realidad del caso''.
Según el siquiatra Lino Fernández las declaraciones de Castro no deben ser consideradas ``expresiones para jugar al ratón y el gato con Estados Unidos'', sino que reflejan ``una incapacidad funcional lenta pero destructiva en su conducta''.
``En los últimos tiempos Castro está demostrando un problema orgánico cerebral evidente'', dijo Fernández. ``Las declaraciones que está haciendo no son de un estadista serio y responsable. No es racional''.
A principios de este mes el Departamento de Estado reconoció que había pedido a la Agencia Central de Inteligencia el perfil sicológico en busca de síntomas de inestabilidad, debido a una conducta considerada errática por parte del gobernante cubano en los últimos
meses.
Fernández dijo que Castro está demostrando una ``incapacidad manifiesta para prolongar sus discursos'' como lo hacía años antes y esa incapacidad lo lleva a repetirse y a elaborar ideas disparatadas.
``Por eso entra en un tema y se va y pasa a otra cuestión sin conexión con la anterior'', expresó.
Fernández dijo que Castro está creyendo firmemente en lo que dice, porque ``no está obedeciendo a las leyes reales'' de las circunstancias sino a sus propias ideas.
``Como es un hombre que tiene todo el poder del país en sus manos, esa conducta debe preocupar a todo el mundo'', agregó.
Disidente cree inútil apelar su condena
Servicios de El Nuevo Herald. LA HABANA
El Doctor Oscar Elías Biscet, a través de una carta que entregó a su esposa en la visita reglamentaria que tuviera el pasado día 15 en la cárcel provincial de Holguín, explicó su decisión de no apelar la condena de tres años de
encarcelamiento que le impuso un tribunal del régimen de Fidel Castro.
Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos, fue juzgado en El Tribunal Municipal Popular de 10 de Octubre el pasado 25 de enero por los presuntos delitos de desorden público, ultraje a símbolos patrios e incitación a delinquir, según consta
en la causa 19 del 2000.
En la mencionada carta el Doctor Biscet alega que su inocencia fue demostrada por su abogado defensor y que ésta ``...mora en mi corazón, por lo que mi conciencia no me condena. Tampoco la ley de Dios.''
Al analizar su propio juicio, Biscet también deplora al sistema de justicia cubano que ``está subordinado por ley al Consejo de Estado y sus miembros, por su ideología, al Partido Comunista.''
Más adelante fundamentó su rechazo a presentar un recurso de apelación ``en la falta de imparcialidad y profesionalidad de la justicia, la institucionalización de la injusticia y el complot contra los activistas de derechos humanos'', por lo cual expresó ``me
niego a realizar el recurso de apelación ante las cortes de mi país. Hago mi apelación al Dios Vivo y espero su misericordia con la misma fe con que esperó Jeremías durante el cautiverio en la cisterna.''
Biscet denunció al régimen entre otros crímenes por el sistemático ``asesinato de la espiritualidad'' de los niños a través de la educación única y el adoctrinamiento comunista así como las torturas a los prisioneros políticos.
Al referirse a las injurias de que fue objeto durante el juicio el Dr. Biscet dijo en la carta que ``lo que más me duele es la difamación sobre el exilio cubano, donde hay muchísimas personas dignas, como el finado Jorge Mas Canosa.''
Más adelante Biscet expresó ``defiendo los derechos humanos de todas las personas, por lo que pertenezco a los cubanos y a humanidad.''
``En esta oscuridad recuerdo con júbilo las palabras de Isaas: `Mi siervo no descansará ni desfallecerá hasta instaurar la justicia en la Tierra'' escribió el Doctor Biscet para concluir.
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