Representantes de Pepsi Cola en ceremonia de inauguración de la conferencia en La Habana
CNN. Junio 10, 2000. Actualizado: 9:10 PM EDT (0110 GMT)
LA HABANA -- El presidente Fidel Castro dice a empresarios estadounidenses que la iniciativa del Congreso norteamericano para permitir la venta de medicinas y alimentos a Cuba era un avance importante, aunque difícil de aplicar, en momentos en que cada vez más sectores influyentes
en Estados Unidos cuestionan la vigencia del embargo que Washington impuso a la isla hace 38 años.
"Es un pequeño paso de avance, muy importante, pero se hace casi impracticable por los miles de obstáculos que lo hacen casi imposible de realizar", dijo Castro después de reunirse el viernes en la noche con un grupo de ejecutivos, según el informe divulgado
el sábado por los medios estatales.
Los ejecutivos participaron en el segundo día del seminario "EE.UU.-CUBA, Cumbre de Negocios", cuya sesión de apertura se celebró el jueves en el balneario mexicano de Cancún.
Los casi 60 participantes estadounidenses, en representación de 50 firmas comerciales, entre las que se encuentran Pepsi Cola, Caterpillar y United Airlines, viajaron a La Habana alentados por una enmienda que relajaría el embargo económico y comercial.
Castro explicó las dificultades que podrían surgir en el transporte de las medicinas y los alimentos, por "los impedimentos que el conjunto de medidas del bloqueo ha establecido en todo este tiempo".
"Lo comprendo como algo inicial y necesario para continuar en lo que puede ser lo único justo y correcto, que es la desaparición del bloqueo, que ellos le llaman embargo, pero es algo más que embargo y bloqueo, es una guerra económica", añadió.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos se dispone a debatir una enmienda para relajar el embargo, incluida dentro de un proyecto de ley de asignaciones presupuestarias para el sector agrícola, mediante la cual se eliminarían las trabas a la venta de alimentos y
medicinas a la isla de gobierno comunista.
La iniciativa, a la que se oponen los líderes de la mayoría republicana y los cabilderos de los grupos cubano-americanos anticastristas en Estados Unidos, es respaldada por los legisladores de los estados agrícolas y los agricultores norteamericanos. |