Entre la regla y la excepción
Fara Armenteros y Julio César Franco, UPECI
LA HABANA, junio - La excepción justifica la regla, sentencia una máxima popular, y Edenio Herrera quedó atrapado en la excepción... o quizás en la regla (la diferencia es muy sutil), cuando acudió al policlínico "Luis de la Puente Uceda"
con una herida en la cabeza, y decidió marcharse sin recibir los primeros auxilios. Acudió a otro centro donde sí fue atendido.
Edenio Herrera se personó en el mencionado policlínico con una herida en la cabeza y abundante sangramiento. El médico lo reconoció y le dio un papel con la orden de "suturar" para que fuera atendido por la enfermera, y en el mismo papelito expresó
que él no podía hacerlo porque en esos momentos sufría un fuerte dolor en el brazo.
"La enfermera me dijo que ella tampoco podía suturarme. Me di cuenta de que si permanecía allí me convertirían en una pelota de volibol, y me fui al Clínico Quirúrgico de 26", relata Edenio.
"En este centro hospitalario", continúa, "recorrí el mismo camino: médico, enfermero, y espera de media hora para que 'la seño' obtuviera el instrumental en el departamento de esterilización, y cosiera a dos pacientes que me antecedían".
"Cuando me tocó el turno, por poco me marcho nuevamente del hospital ", señaló Edenio, y explicó que la enfermera quiso afeitarlo con una maquinita llena de pelos, y al no permitirlo él, la lavó un poco debajo de la pila.
Todavía hoy el joven se pregunta si su caso fue la excepción o la regla en cuanto a la atención sanitaria, y aún le falta determinar en qué hospital va a quitarse los puntos. "Si pudiera, me quedaba con ellos puestos... sería el colmo que se me
enredara dos veces en el mismo laberinto.
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